Salvo que usted viaje constantemente al extranjero o sea alguien muy extraño lo más probable es que si usted vive en Lima no tenga un paraguas en casa. No es que los paraguas sean caros sino que la cantidad de veces al año que uno se podría empapar caminando bajo un aguacero en Lima es cero, o con algo de suerte una. No vale la pena.
El CTS es un paraguas financiero que nadie está dispuesto a comprar pero su compra es forzosa. El Estado sabe que la mayoría de nosotros (los que tenemos un empleo dependiente) no ahorraremos lo suficiente en caso perdamos nuestro trabajo, o lo haremos en activos poco líquidos. Por ejemplo, un segundo departamento que no se puede vender en la semana en que nos despiden. La CTS es totalmente líquida (disponible) el día en que eso pasa.
La norma establece que a partir de Mayo 2011, el trabajador sólo podrá retirar dinero de su cuenta CTS siempre y cuando tenga acumulado más de 6 sueldos. La cifra me parece un poco alta pero la lógica de esto es que (antes) normalmente el trabajador que quedaba desempleado le tomaba entre 4 y 6 meses reengancharse a un nuevo trabajo. De esta manera su nivel de consumo no tenía porqué variar.
El que sufre con esta medida es el trabajador que se acostumbró a sacar todos los meses un poco de su CTS y sumarlo a su remuneración.
En algún momento la CTS tenía que regresar a su origen como dice el comentario de hoy del IPE.
3 comments:
Tal vez es hora de darle forata a la CTS y empezar a pensar en el seguro de desempleo ...
Yo reduciría para los nuevos entrantes el tamaño del fondo a acumular en CTS (de 6 meses a 3 meses) y que no se pague más una vez acumulado dicha suma, así promueves que las empresas no quieran deshacerse de gente con muchos años. Es clave impulsar formalidad y reducir precariedad.
No me gusta el esquema de seguro de desempleo donde el pool de asegurados es muy desigual e ilimitado.
Aquí el link al Comentario Diario del IPE: CTS, recuerda tu origen ---> http://ipe.org.pe/?p=15114
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