Tuesday, February 27, 2007

La bolsa china se derrumbó más de 9%

Sunday, February 25, 2007

Mazzetti: Debajo del promedio

En el Perú la duración promedio de un ministro (no he hecho el cálculo por género) es de 11 meses. La ministra Mazzetti ha contribuido a reducir dicho promedio al salir antes de cumplir los 7 meses.
Su caso resulta interesante más allá de toda lo que implica políticamente la primera ministra en salir del (primer?) gabinete de Jorge del Castillo. Me refiero a que lo más probable es que no encuentren ningún problema administrativo en toda la licitación de los patrulleros. La botan por cumplir la ley, pero como la ley genera la posibilidad de un pésimo resultado (patrulleros caros) para el Estado entonces ella debe salir. Más allá de los que querían ver fuera creo que este caso resume muy bien lo que muchos funcionarios públicos deben de pasar cada dia: cumplir la ley puede ser perjudicial para el Estado pero no cumplirla lo es para ellos individualmente. Ante esa disyuntiva que escoge el funcionario publico? Sin duda la segunda.

Friday, February 23, 2007

Ocho por ciento: ¿Carnaval peruano?

Como señalé meses atrás lo más sorprendente del crecimiento del año pasado no va a ser el 8% registrado por el INEI, sino que el Perú finalmente pasa a tener un nivel de PBI por habitante mayor al record anterior de 1975. Así es. Aunque parezca mentira al Perú le ha tomado 30 años regresar a donde estaba en términos de crecimiento. No voy a dudar del 8.03% que ha publicado el INEI pues no vale la pena, seguro que en el camino lo revisarán cuando convenga. Frente a la impresionante cifra que marca el mayor crecimiento en los últimos 11 años surgen varias inquietudes.

La primera y más obvia es que pedimos que levante la mano quién tuvo la culpa de esto. Somos una pequeña economía abierta al mundo y como tal nuestro crecimiento está determinado -en buena medida- por cómo le va al mundo. La última vez que hice números encontré que alrededor de dos tercios de nuestro crecimiento está explicado por factores externos. Sólo un tercio es fruto de lo que se hace y decide aquí. Los términos de intercambio es un indicador clave que mide cuanto más nos pagan por lo que vendemos neto de cuanto más tenemos que pagar por lo que compramos. Este indicador subió el año pasado en más de 25 por ciento y en más de 40 por ciento en los últimos 3 años. Pero podemos nombrar a Susy Díaz o a Ben Bernanke en el MEF y ese indicador no se moverá ni un centímetro, no depende para nada de lo que hagamos o decidamos localmente.

La segunda es una pregunta para ustedes. ¿Qué tienen de parecido Estonia, Argentina, Latvia, Venezuela, India, China con el Perú? La respuesta es que todas estas economías crecieron más del 8% el 2006. La tercera es más complicada: ¿Y en qué no se parece Perú con esta lista de países? La respuesta es que todos los otros países también crecieron a más de 8% en el 2004 y el 2005, mientras que el Perú no. Es más, si uno mira lo que están haciendo cada uno de estos países va a encontrar enormes diferencias. No es el caso que todos son países que se están beneficiando de un boom de metales, o que todos acaban de hacer profundas reformas.

Mi intención no es aguar el carnaval local del 8 por ciento, el que sienta que hay razones para celebrar que celebre. Sencillamente a veces nos miramos demasiado al ombligo y creemos que los peruanos somos los únicos iluminados o los únicos desafortunados. Lo cierto es que el Perú vive un momento muy favorable por razones fundamentalmente no decididas por nuestras autoridades. Es más, nuestras autoridades parecen empeñadas a creer que el boom seguirá mucho tiempo más y por lo tanto no hay porqué ser tan precavido. Uno de las frases que tengo siempre presente es una del genial escritor Mark Twain. El decía, “cada vez que usted se encuentre del lado de la mayoría es tiempo de hacer una pausa y reflexionar”. Creo que es una frase muy apropiada para estos tiempos de euforia y entusiasmo. Se ha puesto a pensar a partir de qué precio de los minerales las decisiones de inversión privada cambiarán en anticipación de una desaceleración de la economía.

El Perú no debería cometer los mismos errores de antes. Ya hemos tenido recursos extraordinarios y los hemos malgastado. Ya hemos tenido oportunidades y las hemos ignorado. Es importante entender que la prudencia es una virtud que se construye todos los días. Especialmente en los días de abundancia. Es muy difícil en un país con 50 por ciento de familias en situación de pobreza pedir que no se gaste cuando hay recursos. Entendamos que lo que estamos pidiendo es en realidad, evitar reducir nuestra capacidad de gasto para cuando realmente se necesite. Tener una gran proporción de pobres no justifica gastar sin mirar. ¿O usted es de los que creen que el aporte voluntario de los mineros se debería gastar de cualquier manera?

Publicado en El Comercio, Febrero 22, 2007

Thursday, February 15, 2007

Subsidiando a Vargas Llosa

Si de mí dependiera yo ya le hubiera dado el Premio Nobel a Mario Vargas Llosa. Pero la verdad es que me parece un enorme despropósito que el gobierno se empeñe en darle un subsidio a personas que como él visitan la región amazónica vía Iquitos. Para empezar no creo que ni él ni todos sus amigos que vinieron desde España a navegar por el Amazonas en un crucero de lujo necesiten los recursos del Tesoro Público para hacer más barato su viaje Lima-Iquitos-Lima. Pero lo que es muy curioso es cómo ha defendido el ministro de Economía la creación de este subsidio a los viajes con destino a Iquitos. Según lo que informó este diario hace unos días, “el titular del MEF, Luis Carranza, señaló que el subsidio de los pasajes hacia Iquitos corresponde a una decisión política, que tiene que ver con el apoyo del Gobierno a la región amazónica, por lo que no se requiere un informe técnico. El objetivo es generar demanda para las rutas hacia Iquitos.”

A mi modesto entender, las palabras del ministro se deberían interpretar de la siguiente forma: dado que la decisión es política no habrá informe técnico que la pueda justificar. Alguno podría decir que en realidad el MEF una vez más opta por pelear las grandes batallas (ni la ampliación del SIAF para gobiernos locales, ni la reducción de exoneraciones, pero seguro que habrá alguna más allá de la tímida reducción arancelaria) y dejar pasar estas “decisiones políticas” del presidente. Total sólo serán 12 millones de soles al año que equivalen a una cuarta parte del costo de los 469 patrulleros 4x2 de la ministra Mazzetti. Un sencillo en esta lluvia de millones de créditos suplementarios.

Este subsidio es un excelente ejemplo de pésima gestión fiscal. Para empezar no está focalizado en quienes más necesitan el apoyo de los ¿escasos? fondos públicos. Le voy a tener que contar a la hacendosa empleada de mi tía que es de la selva y se muere por visitar su tierra que el gobierne quiere que ella subsidie al resto. Que ella pague puntual el IGV en cada una de sus compras para que con esa plata gente como nuestro laureado escritor puedan viajar más barato a la selva. ¿Y la equidad? ¿Dónde están los defensores de los derechos de las empleadas para que armen otra marcha como la de Asia?

Segunda cuestión: ¿qué tiene Iquitos que no tenga Tarapoto? En el primer crédito suplementario que se está pidiendo en el año (yo apostaría que van a haber por lo menos 3 este año) se ha puesto que sólo aquellos viajes con destino a Iquitos tendrán este subsidio. ¿Cuáles son las razones para tremenda asimetría? ¿Por qué Madre de Dios no está incluido entre los favorecidos con el dedo dorado del MEF? ¿Qué van a decir los congresistas que no son de Loreto?

Tercera cuestión: ¿Hay fondos presupuestales para antojos presidenciales? ¿Es así como se asignan los recursos? ¿O es que la labor del MEF es mostrar que hay maneras más inteligentes y baratas de apoyar una determinada zona, región o actividad? ¿Qué otros funcionarios públicos tienen capacidad de ver reflejados sus antojos en partidas presupuestales? ¿Tienen los presidentes regionales también el derecho a “decisiones políticas” que no requieren sustento técnico?

Por más que le he puesto cinco hielos a la gaseosa y voy en mi segunda pastilla para el hígado para poder digerir con tranquilidad la noticia no puedo evitar que me retumbe en la cabeza la definición de economía: asignación de recursos escasos en usos alternativos. ¿O es que acaso nos sobra la plata? A última hora me entero que los congresistas han negado este pedido. Aplausos para ellos desde esta modesta tribuna.

Publicado en El Comercio, Febrero 15, 2007

Wednesday, February 14, 2007

Otro más en la fila del aporte voluntario

Suena increible pero es verdad. Imagínese que usted decide concursar en un pedido del gobierno a pesar de que varios de sus amigos le han dicho que no hay peor cosa que puede hacer. Usted animado por el tamaño del contrato decide ignorar lo que ellos dicen y participa. No sólo participa sino termina ganando la licitación.
Una vez que lo han declarado ganador, usted prende su TV para relajarse un rato y ¡zas! aparece una señora en la TV que dice que esto es un escándalo. Usted cambia de canal porque no quiere arruinar la celebración y ¡doble zas! otra señora en otro canal dice lo mismo, le da duro al control remoto pero no hay remedio en todos los canales hay algún político diciendo que o hubo escándalo o lo va a haber.
Con las justas concilia el sueño y apenas despierta aparece el Premier diciendo que el gobierno ha decidido renegociar el contrato y que si no es así entonces el gobierno anulará el contrato.
Ante tanta presión usted decide "voluntariamente" renegociar y sin saberlo usted acaba de pasar a la lista de los empresarios que dan su aporte voluntario al gobierno que se jacta de no violentar los contratos.
Usted agarra ese plumón que no se borra con nada y escribe en la pared "Nunca más".

Thursday, February 08, 2007

¡Báncate esa información!

Disculpen el título bonaerense pero captura lo que quiero decir. En las últimas semanas se han dado dos cambios muy interesantes en cuanto a la información de los clientes bancarios y de los propios bancos. La SBS anunció con bombos y platillos la publicación de los costos efectivos de los créditos bancarios. Lo central del anuncio es que hay una diferencia grande entre la información que maneja y entiende el cliente promedio que solicita un crédito a un banco y la que maneja y entiende el banquero sentado al otro lado de la mesa. Cualquiera de nosotros está acostumbrado a que las cosas que compra o los servicios que solicita tengan un único precio. Eso facilita comparar si el terno está más barato aquí o allá o si estoy dispuesto a pagar 30 por ciento más por tratarse de esa marca en lugar de la otra.

Pero cuando se trata de pedir un crédito “el precio” es mucho más que la tasa de interés que nos ponen en letras grandazas en la publicidad a colores que nos atrajo en un primer momento. Quien haya hecho el trámite sabrá algo. Pero quien alguna vez pagó un crédito sabrá que de pronto aparecen una serie de conceptos que cambian lo que -en realidad- nos termina costando un crédito. Por ejemplo, habrán portes, seguro de desgravamen, comisiones, etc. Al final uno puede creer que el préstamo sólo costaba 10 por ciento pero en realidad estás pagando digamos 12 por ciento.

La SBS ha hecho un esfuerzo interesante por tratar de poner en marcha el mecanismo de mercado que se llama arbitraje. En palabras simples: compara y cámbiate. Para ello ha tomado dos tasas la mínima y la máxima por cada banco y ha calculado el costo efectivo de ese crédito. Fuera de la crítica que su página web es cualquier cosa menos amigable para el usuario, creo que la SBS podría hacer mucho más si es que pone en su web un “calculador de costos efectivos” y le dice a los usuarios sobre qué información debe pedir para poder comparar. Creo que esto podría ser un mecanismo más eficaz para hacer que el mercado funcione. Imagínese la cara del sectorista del banco cuando el cliente regrese con la simulación impresa con el logo de la SBS mostrando que la alternativa que le ofrecieron como más barata le sale más cara. Ahí se rompe el problema de información incompleta que había en un inicio.

Con lo que actualmente tiene la SBS en su portal los bancos siempre podrán decir que eso está hecho para un cliente promedio y que curiosamente usted no es igual sino peor. ¿Qué puede hacer usted? Otra vez está sujeto a un problema de información incompleta. Si la SBS no modifica el mecanismo dudo mucho que se consiga que bajen las tasas. ¿Se ha preguntado usted que tan caro es vender su deuda a otro banco? ¿Sabe cómo hacerlo? Otra tarea pendiente para la SBS.

El segundo tema es el anuncio hecho por ASBANC comprometiéndose a darle “dientes” a la ley que permite poner en un registro público a todos aquellos deudores alimentarios morosos. ASBANC anunció que la banca no otorgará créditos a estas personas. Eso resuelve el tema del flujo de nuevos créditos pero no así el stock de créditos ya otorgados a personas que eventualmente aparecerán en estos registros. Será interesante saber que planes tienen los bancos con respecto a los que vayan apareciendo en la lista. En la medida que ese registro sea público la ley impulsada por la congresista Sasieta representará un mecanismo eficaz para incentivar a que las personas cumplan con las obligaciones financieras que tienen con sus hijos. Así que si usted es de los que no paga, ¡báncate esa información!


Publicado en El Comercio, Febrero 8, 2007

Thursday, February 01, 2007

La riqueza de las personas

Desde que Adam Smith escribió hace más de 200 años «La Riqueza de las Naciones» los economistas hemos insistido cargosamente en la importancia de la especialización como herramienta de generación de mayores riquezas. En un mundo en que se especializa más y más cada trabajo, cada proceso y cada detalle lo fundamental es que exista un intercambio de bajo costo. Sería absolutamente imposible seguir la estrategia de la especialización si los costos de intercambio fueran prohibitivamente altos.

Pongamos un ejemplo para aclarar el tema. Imaginemos por un momento que este columnista en realidad es un connotado novelista que vive de vender sus manuscritos a las casas editoriales. Si no pudiera hacer la transacción con dicha casa editorial mi manuscrito jamás se transformaría en libro y por lo tanto yo perdería lo de connotado y me quedaría con lo de novelista y punto. A esto los economistas le llamamos costos de transacción. En este caso podrían ser muy altos porque alguien tiene que asegurar que el contenido de mi novela es original, y alguien debe asegurar que nadie más se apropie de dicho contenido y publique antes lo mismo pero con otro sello editorial.

Son dos los elementos que son fundamentales en cualquier transacción. El primero es la posibilidad de contar con un sistema que garantice los derechos de propiedad. Lo segundo es tener un mecanismo que permita hacer cumplir los contratos. Sin estos dos pilares la especialización será parcial. Y por lo tanto, los beneficios de dicha especialización serán igualmente limitados.

El novelista estaría perdido si tuviese que editar, publicar y vender por sí sólo su manuscrito. El no podría asumir el enorme costo fijo de tener una imprenta, o una cadena de distribución. Sencillamente sería una ocupación que nadie aceptaría y quienes quieran contar historias lo harían en las plazas donde la gente les daría algo a cambio por sus historias. Es decir, regresaríamos a los tiempos de juglares y trovadores de la Edad Media. Aun bajo ese escenario quienes destacaran por su capacidad para contar historias serían los que podrían acumular mayor riqueza pues seguramente serían los que se convertirían en bufones de la corte de algún rey.

Pero lo importante aquí es remarcar que el novelista estaría igualmente perdido si es que no hay forma de que se respeten sus derechos de propiedad, como los derechos de autor. Si un novelista puede perder su camisa (y sobre todo parte importante de su patrimonio) como resultado de una transacción con alguien que se compromete a editar y publicar su obra, entonces ese tipo de negocios se reducirán. Pregúntenle a Nicolás Yerovi quien ha sido demandado por plagiar... ¡su propia obra! Es esta incertidumbre la que reduce el volumen de transacciones, y por lo tanto reduce la posibilidad de beneficiarse con la mayor especialización.

Parte de la garantía en estas transacciones proviene del Estado pero no toda. El Estado no es el único que administra justicia, ni tampoco tiene porque serlo. Es más, las encuestas muestran que una abrumadora mayoría cree que el Estado es un pésimo administrador de justicia. ¿El sector privado ofrece alguna alternativa mejor? ¿Funcionan tan bien acaso los mecanismos extrajudiciales de la conciliación, el arbitraje o la mediación? ¿Cuáles son las prioridades de la reforma de la administración de justicia en el Perú, mejorar lo estatal o lo privado? ¿Se ha preguntado usted cuantas cosas dejó de hacer porque teme caer en la ruleta rusa de la administración de justicia?

Publicado en El Comercio Febrero 1, 2007