Thursday, June 28, 2007

Reina de Corazones

Esta semana lo que más me llamó la atención han sido las enérgicas críticas del Presidente que han terminado en la renuncia del Director Ejecutivo de ProInversión. La excusa de turno fue que la población de Puno se quejaba amargamente que una vez más se postergaba la carretera interoceánica sur.

Por un lado, me alegró mucho que algún pueblo por fin proteste porque no lo dejan progresar a través de contar con un mayor acceso a los mercados y a la posibilidad de mejorar su competitividad gracias a una mejora sustantiva en su infraestructura. Por otro lado, la reacción presidencial de quitarle la confianza a un funcionario que depende de 8 ministros y al presidente de OSITRAN a quien nunca se la dio me hizo recordar uno de mis cuentos infantiles favoritos. En Alicia en el país de las maravillas, la reina de corazones no tenía mejor forma de resolver cualquier conflicto que sentenciando a viva voz “¡que le corten la cabeza!”. Y quien se atreviese a disputar su criterio y determinación también sería penalizado con el mismo castigo al instante. La reina de corazones no entendía razones ni acepta explicaciones, es más, ni las buscaba.

No se si recordarán pero uno de los pasatiempos favoritos de la reina era jugar al croquet, juego que consiste en pasar unas pelotas de madera por en medio de unos pequeños arcos de metal clavados en el suelo golpeándolos con unos palos de madera. El problema es que en la novela de Lewis Carroll, la reina se exaspera pues en su juego las pelotas son unos escurridizos erizos que no se dejan golpear. En lugar de palos, la reina juega con flamencos que no están precisamente muy encantados con la idea de golpear una pelota con su cabeza. Ante tanto problema en el juego la reina resuelve que sean sus soldados, los naipes, los que hagan de arcos. De ese modo, no importa que los erizos o los flamencos no cooperen. Para eso están sus incondicionales soldados quienes deberán moverse o sufrir el castigo sumario: “que le corten la cabeza”. Así cualquiera coopera, ¿no?

Sin embargo, lo más lógico sería preocuparse por entender por qué es que no se puede jugar apropiadamente al croquet y no cortar cabezas hasta quedarse sin jugadores. ¿Por qué es mejor cambiar los instrumentos del juego en lugar de amenazar con cortarle la cabeza a quien se ponga en la oposición indolente?

¿Por qué ninguno de los ministros que participa de ProInversión salió en defensa de René Cornejo? ¿Temía que su cabeza fuera la que rodase en lugar de la del Director Ejecutivo de ProInversión? La rápida renuncia de Cornejo le ha facilitado la vida al Presidente de OSITRAN quien ahora puede permanecer en silencio mientras al Presidente García alguien le explica que en realidad otras eran las cabezas que debía haber reclamado.

No quiero cerrar esta columna reconociendo públicamente mi aprecio por la destacada labor de la Ministra Araoz quien junto al equipo del Mincetur han logrado sacar adelante el Tratado de Libre Comercio con EEUU. Para ella y su equipo vayan los aplausos del caso. Me encantaría que hoy jueves la tapa de este diario informase sobre la aprobación del protocolo de enmiendas por parte de nuestro Congreso. A seguir abriendo puertas de oportunidad y prosperidad para todos los peruanos.

Publicado en El Comercio, Junio 28, 2007

Thursday, June 21, 2007

Agrobanco: un instrumento equivocado

Partamos de algo esencial. Usted y yo pagamos impuestos. Eso supuestamente nos debería dar derecho a reclamar cuando vemos que el Congreso o el Gobierno opta por malgastarlos. Acaban de salir los resultados del primer trimestre del año de la Encuesta Nacional de Hogares que muestran una vez más que la calidad del gasto público si importa cuando se trata de los resultados de la lucha contra la pobreza. No basta una billetera llena si no se corrige la forma como se ejecuta el gasto. Imaginen tratar de ir de Lima a Arequipa en un auto con un hueco en el tanque de gasolina, pero con la billetera llena de efectivo para echar cuanta gasolina haga falta. Eso es lo que hace el gobierno, no solo este, también lo hicieron todos los anteriores que yo recuerde unos con menos plata en las cuentas fiscales y otros con muchísimo menos.

La semana pasada me quejaba que el gobierno aprista no tenía o no comunicaba una idea muy clara de lo que quería hacer. Bueno, parece que no se les ocurrió mejor idea que desempolvar el viejo y querido plan de gobierno y empezar a poner en práctica lo conveniente y también lo inconveniente. En la última categoría está una de esas promesas presidenciales que todo el mundo esperaba que el Presidente ignorase: hacer del Agrobanco un banco de primer piso. Esto es permitir que Agrobanco preste sin intermediarios especializados de por medio. Por ahora Agrobanco funcionaba como una entidad de segundo piso, es decir, no atendía directamente a nadie. En realidad, 2 de cada 3 soles que prestaba lo hacía a través de otras instituciones financieras especializadas. Es decir, su rol era básicamente servir de fuente de recursos para que otros tomen el riesgo que implica prestar a agricultores.

Pero parece que eso no es suficiente y los congresistas aprobaron que Agrobanco tenga carta libre para prestar a quien ellos decidan de manera directa. ¿Qué va a pasar con las cajas municipales, rurales y EDPYMEs que hoy están recibiendo fondos de Agrobanco y luego tendrán que competir con Agrobanco en una clara situación de desventaja? Mientras todas estas instituciones financieras obtienen recursos en el mercado privado de fondos, Agrobanco cuenta con una línea directa del Tesoro Público. Así yo también pongo mi banco.

Los bancos públicos están sujetos a un montón de jaloneos del sector público y seguramente el Agrobanco no será la excepción. Cuando los tiempos difíciles regresen seguramente los mismos congresistas serán los que salgan a rescatar a los pequeños agricultores que no tienen porqué cargar con el peso de esas deudas. Quien las cargará seremos nosotros los contribuyentes que seguiremos aportando con nuestros impuestos recursos para financiar estas aventuras demagógicas.

¿Se imagina que si usted fuera socio de esta entidad aprobaría semejante iniciativa? Me quedan tantas dudas para nuestros congresistas que solo alcanzo a listarlas: ¿Se han puesto a pensar que toda institución financiera requiere de un tamaño mínimo para operar eficientemente? ¿Se han detenido a reflexionar que el crédito que ellos no proveen alguien más lo entrega (proveedores, compradores, el resto del sistema financiero, etc)? ¿Se han detenido a pensar si esta es la mejor forma de ayudar a quienes realmente se quiere ayudar. Insisto que un tema recurrente en este gobierno es su incapacidad en reconocer cual es la mejor forma de atender a quienes se quiere apoyar. No están mal los objetivos, lo que está mal son los instrumentos.

Publicado en El Comercio Junio 21, 2007

Tuesday, June 19, 2007

Tener dinero y no poder gastarlo

Comentarios en El Pais sobre la bonanza de recursos

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Thursday, June 14, 2007

Hoy: lluvia de millones, ¿mañana?

El presidente García se dio el gusto y el lunes entregó a gobiernos regionales y locales millonarias sumas de dinero “fresco” como varias veces enfatizó. Frente a las continuas críticas a su tantas veces mentado shock de inversión pública no se le ocurrió mejor idea que presentar unos cheques gigantes dando la imagen que cada una de estas autoridades parecía estar cobrando el premio gordo de la lotería. La verdad es que más pareció una forma exagerada de hacer notar que el problema de la incapacidad de gastar la enorme cantidad de recursos –hoy- disponible es responsabilidad también de otros actores de la escena política.

Sin duda el problema implica responsabilidades compartidas y por ello se requiere de liderazgos compartidos. Se necesita que los líderes locales asuman la responsabilidad de explicar los beneficios de cada opción, de cada alternativa. Obviamente aquí muchas autoridades y pueblos en general enfrentan el problema que mucha de esa información es costosa generar y muchas veces nadie está dispuesto a gastar para obtenerla y otras veces ni siquiera existen los recursos localmente para hacerlo. ¿Por qué es mejor destinar los recursos del canon en una nueva posta médica en lugar de invertirlos en mejorar el actual camino de herradura a la ciudad más próxima? ¿Cuánto más se mejorarán los indicadores socioeconómicos básicos de la población local con una u otra alternativa? ¿Por qué tiene sentido priorizar aquellas cosas que beneficiarán a los hijos de los actuales votantes? ¿Quién va a proveer de esa información o vamos a decidir así no más, por intuición?

Asimismo, es su tarea explicar las bondades de que parte de este dinero se debe ahorrar para cuando los abundantes recursos del canon no lleguen. ¡En ningún pueblo llueve todos los días del año! Parte de esos recursos deben ahorrarse para tener con qué mantener aquellas inversiones que se hagan en caminos, redes de desagüe y electricidad, inclusive en mantener las aulas o postas de salud existentes. El objetivo no puede ser inaugurar obras, cortar cintas y descorchar botellas. El objetivo tiene que ser mejorar la calidad de vida de esas poblaciones. El problema es que alcaldes elegidos por tres años con poco menos del 20% de la votación no tienen ningún incentivo para pensar en plazos largos.

Al gobierno central le corresponde la responsabilidad de acompañar este proceso desbloqueando regulaciones que impidan la pronta ejecución de proyectos consensuados y técnicamente perfilados. Le corresponde mostrar las buenas prácticas para que otros copien lo bueno y mostrar los grandes errores para que éstos últimos no se multipliquen.

Al país le va ir muy mal en el futuro si demostramos incompetencia para gastar los abundantes recursos que hoy tenemos. Nuestra historia está llena de errores similares. El presidente no puede limitar la responsabilidad del gobierno a entregar recursos. Es más, el gobierno debería haber propuesto una forma de evitar tener que entregar de esta manera tantos recursos a ciertas zonas. No pueden las autoridades salir a decir que “lo hice porque la ley me obliga”. Ellos sabían del problema anticipadamente y no se ha hecho lo necesario para evitar caer en el problema. Si el gobierno central no va a ser prudente y pensar en el futuro cómo puede exigir lo mismo a los gobiernos locales. Hoy hay lluvia de millones de dinero fresco para todos, ¿y quién piensa en mañana? ¿O usted se gastaría en una noche el premio gordo de la lotería? Si lo hace, por lo menos, invite.

Publicado en El Comercio Junio 14, 2007

Thursday, June 07, 2007

Me encanta cuando un plan se realiza

Le propongo que haga usted la siguiente prueba, tome un lápiz y papel y escriba en menos de 3 minutos las cinco grandes prioridades de este gobierno. No se desanime si solo logra escribir una o dos yo me quedé exactamente igual. El viernes pasado me invitaron a conversar con los asesores de un grupo político en el Congreso de la República y presentarles mi apreciación sobre el primer año del gobierno del Presidente García. Lo más difícil fue contestar la pregunta: ¿cuáles son las cinco prioridades del actual gobierno?

No sé si es porque el Presidente habla de esto y de aquello y así termina por confundir incluso al más ávido de estar enterado. Quizás el problema sea creer que la suma de cortos plazos es un largo plazo. El gabinete a veces parece más dedicado a responder las urgencias de la coyuntura que a trabajar en lo que quedará luego de que la espuma informativa se desvanezca.

De repente es un problema de comunicación producto de los escándalos de la semana, los cuales terminan por diluir el mensaje central del gobierno. Una semana es un señor que tenía juicios pendientes pero igual lo nombraron viceministro, la siguiente es una señora que ha encontrado la sabiduría en el consejo de las empleadas del hogar, la próxima otra señora que contrata gente pero que esa gente es tan buena gente que le regala su sueldo, y así sucesivamente al extremo que los programas de “ampays” de nuestra TV palidecen en comparación con el espectáculo que viene de la política. Mis colegas columnistas / publicistas sin duda podrían intentar explicar porqué el gobierno comunica tan mal lo que en realidad quiere hacer.

Cuando uno analiza porqué se hacen o se dejan de hacer un conjunto de reformas, o un plan de reformas, típicamente los culpables son: la falta de ideas, la ausencia de voluntad, la inexistencia de un liderazgo que impulse el plan, o la falta de recursos para poder llevar a cabo dichas ideas. Difícilmente diría que se trata de un problema de voluntad pues del Presidente para abajo hay múltiples señales favorables. Tampoco el tema de recursos pareciera ser el que esta vez detiene las cosas. Al menos no en lo que se refiere a recursos financieros. Por ello, las únicas explicaciones que quedan son la falta de recursos humanos, en parte expresada por la falta de liderazgo. El presidente puede ser quien lleve este tema en la agenda política pero no es quien está encargado de la ejecución. El presidente del Consejo de Ministros vive abrumado por los múltiples incendios que debe apagar y algunos de los ministros ajustan sus acciones para ver si siguen saliendo en la foto del próximo 28 de julio. El ministro de Economía y Finanzas quien en otras épocas fue el que lideró este tipo de esfuerzo no termina de olvidarse que ya no es solamente ministro de Finanzas. Al MEF le falta gente si es que ellos quieren asumir este reto. Mientras tanto, al viceministro de Economía lo acaban de desembarcar del Consejo Interministerial de Asuntos Sociales no sé si por falta de ideas o por falta de voluntad de liderar la reforma de los programas sociales.

A costa de sonar muy tío la frase con que he titulado esta columna era muy utilizada en uno de mis programas de TV favoritos. Anibal, el líder de “Los Magníficos”, interpretado por George Peppard, terminaba el show diciéndola luego de que su plan previamente diseñado había funcionado a la perfección. No pretendo ponerme a leer –otra vez- el plan de gobierno del APRA pero ojalá que el presidente García pueda decir eso mismo el 2011 si es que efectivamente el gobierno logra poner en marcha un ambicioso plan de reformas que hasta hoy sigue en los cajones de algún escritorio público.


Publicado en El Comercio Junio 7, 2007