Thursday, October 25, 2007

Exclusión: A ti no

La próxima semana el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) presentará oficialmente su reporte anual dedicado en esta oportunidad a evaluar los problemas de exclusión en nuestros países. Este tema que fue centro del debate en CADE 2006 y es sin duda el centro de las preocupaciones del Presidente y su gabinete frente a las últimas encuestas. En dichas encuestas sigue existiendo una enorme distancia entre el vaso medio lleno que el presidente quisiera que miremos y el vaso medio vacío que muchos aún perciben.

Tal como lo señala el informe del BID, la región hoy pasa por un momento crucial en tanto el crecimiento que le había sido esquivo por décadas hoy está presente a tasas récord en varios países. Sin embargo, las tasas de pobreza siguen tercamente en su lugar o han sido reducidas de manera muy marginal. Pero ser excluido no es lo mismo que ser pobre. El excluido es el pobre sin oportunidades para cambiar su situación de pobreza. El excluido no es escuchado por los políticos y sus demandas no son intermediadas ante las autoridades. El excluido es privado de los beneficios que otorga ser parte de un mercado más amplio y enfrenta enormes costos de transacción que hacen su vida aún más precaria.

El informe muestra que el Perú queda muy mal parado en la comparación internacional en cuanto a que tanto las políticas sociales tienen un sesgo inclusivo. Chile es la estrella del grupo pues la mayor proporción del gasto en programas de educación y salud están efectivamente enfocados en aquellas personas de ingresos más bajos. Más del 50% del gasto es destinado al 40% más pobre en Chile. En Perú esa parte de la población recibe escasamente algo más del 30%. Podríamos mirar también cuanto del gasto que el Estado asigna a las personas en la tercera edad tiene un sesgo progresivo y veremos que en toda la región estamos muy lejos de lo ideal. Mientras tanto nuestros adultos mayores de los estratos de ingresos más bajos deben recurrir a trabajar mucho más allá de su edad de jubilación para poder vivir.

Uno de los aspectos más preocupantes del informe es que muestra que los hijos de los excluidos tienden a su vez a ser excluidos. Es decir, la región tiene una muy baja movilidad social. Es muy difícil acceder a oportunidades que pueden cambiar el destino de la siguiente generación de una familia. La herencia que recibe el hijo excluido de sus padres no es una oportunidad para dejar de serlo sino una condena a seguir siéndolo.

Otro punto que el informe resalta es que la exclusión hace que sea más difícil la cooperación y en ese sentido limita el desarrollo de todo el país. ¿Cómo puedo hacer negocios con alguien que siento que no es igual que yo? Las pérdidas pueden ser enormes pues son oportunidades perdidas fruto de la desconfianza y la sensación de lejanía.

Los retos planteados por este nuevo informe del BID son enormes para el futuro del Perú y la región. En todos los casos el gobierno tiene la obligación de iniciar los cambios y mucho se ha hecho en algunos campos, pero en otros la tarea aún sigue pareciendo imposible de completar. Lo que más preocupa en nuestro caso es que optamos hace unos años por un esquema descentralizado de gobierno, el cual aún tiene más deudas que beneficios concretos. Hasta ahora son pocos los gobiernos regionales que han mostrado eficacia en su gestión, ojalá ese proceso se consolide.

Publicado en El Comercio, Octubre 25, 2007

Thursday, October 18, 2007

Yo quiero que tu quieras

A comienzos de semana se anunció que el Premio Nobel de Economía de este año fue otorgado a 3 ilustres desconocidos para la mayoría de la gente: Maskin, Myerson y Hurwicz. Estos tres economistas desarrollaron la teoría del diseño de mecanismos de mercado. Déjenme intentar una explicación sencilla para entender porqué cada uno de estos señores se ha ganado medio millón de dólares entregado por la Academia Sueca.

Si usted quisiera comprar una casa existe un mercado inmobiliario que tiene varios actores y varias reglas de funcionamiento. Pero lo más importante es que desde ambos lados del mercado, compradores y vendedores, hay incentivos muy claros que hacen que el mercado funcione. Dado que usted buscará su casa y alguien ofrecerá casas, lo único que hará falta es que usted tenga los recursos financieros para comprarse su casa. Sin embargo, hay muchísimos bienes y servicios donde el funcionamiento del mercado no necesariamente le garantiza que usted obtenga lo que quiere.

Pongamos un ejemplo. Imagínese que usted es un inversionista minero y quiere desarrollar un proyecto socialmente responsable. Las reglas establecen que usted puede confiar que el gobierno se encargará via los recursos del canon tener ingresos para poder financiar obras en las zonas directamente involucradas en la actividad minera que permitirán que la población sienta que la actividad minera trae progreso. Bueno, todo genial en el papel pero en la práctica el gobierno resulta incapaz de hacer sentir progreso en dichas zonas y por lo tanto los pobladores supuestamente beneficiados se sientes estafados por el gobierno y de paso por la empresa minera. Ante esto no basta los programas de desarrollo integral comunitario que usted haya planteado a la población. El resultado termina siendo que no hay actividad minera.

En estos días el gobierno ha estado dándole vueltas a la idea de reconocer su absoluta incapacidad y entregar directamente como si los pobladores fuesen accionistas de la empresa minera una parte sustancial del canon en efectivo. En palabras de los premios Nobel de este año se estaría optando por un sistema que incentive a la población a querer que la empresa minera opere en la zona.

Pero un momento que yo no estoy diciendo que se este sea el mejor de los mecanismos. Claramente los ingresos por canon son altamente volátiles: un año son enormes, pero al siguiente pueden ser cero. Y lo que aquí necesitamos es que los pobladores estén todos los años a favor de la inversión minera.

La definición básica de economía es que es la ciencia que estudia el manejo de recursos escasos con fines alternativos, eso lo saben hasta mis amigos los abogados. Estos economistas recién premiados plantearon que no sólo importa tener en cuenta los recursos. En mi ejemplo, la minera puede tener dinero para programas de desarrollo comunitario o el Estado puede tener ingresos del canon para gastar. Eso no basta. La idea central que les valió recibir el premio Nobel es que detrás de un problema económico no sólo importa que se respeten las restricciones de recursos sino que es fundamental que se tomen en cuenta las restricciones de incentivos que pueden llevar a los individuos a no querer hacer lo que uno quisiera que hagan.

Cómo decía uno de mis profesores todo el mundo tiene un precio, el problema es cómo preguntárselo sin que se ofenda. Y yo añadiría, y cómo pagárselo sin que al cabo de unos años cambie de parecer.

Publicado en El Comercio Octubre 18, 2007

Wednesday, October 10, 2007

¿Más impuestos?

Esta semana estuve en una conferencia donde discutimos los casos de cinco países de la región: Brasil, Colombia, Costa Rica, México y Perú. El tema de la reunión era qué se podía hacer para que las reformas que se habían hecho generen más crecimiento. Como suele pasar en estar reuniones todos los presentadores tienden a exagerar hacia lo negativo como si fuese un deporte regional el competir por cuál de los países es el que lo hace peor que el resto. Pero lejos de contarles quien ganó el concurso del patito más feo de la región déjenme contarles algo más en línea con nuestra discusión actual. La pregunta de la semana pasada en el Perú ha sido si deberíamos aumentar impuestos y no reducirlos como algunos vienen pidiendo. La idea para muchos es que el Estado peruano recauda muy poco y por eso hace muy poco. Es más yo añadiría que para muchos la falta de recursos que enfrenta el Estado pone en riesgo todo el paquete de reformas ya en marcha. Justamente por eso, se justifica que se recaude más para poder tener con qué afrontar políticas explícitamente guiadas a compartir mejor los beneficios del crecimiento con la mayoría de la población.

Lo curioso es que los casos de Colombia y sobre todo Brasil muestran que si algo se hizo mal en dichos países es que se siguió la ruta de aumentar impuestos para poder atender a una creciente cantidad de nuevas obligaciones del Estado. De esta manera, Brasil pasó de tener una presión tributaria (impuestos recaudados sobre PBI) de alrededor de 20% a comienzos de los años ochenta a 35% en el 2007. Esta cifra parece sacada de un país nórdico más que de un país latinoamericano. La cifra es aún más preocupante dado que Brasil es la economía más desigual de la región y una de las más desiguales en el mundo. En sencillo, no hay muchos a quienes cobrarles impuestos directos como en Suecia o Finlandia. La forma de hacerlo es cobrar impuestos por todos lados y a todos. O si no, simplemente se tendrían tasas prohibitivas de impuestos a las personas de más altos ingresos.

Lo importante aquí es que en la discusión surgió la pregunta que es lo que hubiese pasado si Brasil no hubiese seguido el camino de poner dentro de su Constitución una serie de obligaciones para el Estado que han hecho que el tamaño del mismo se haya duplicado en los últimos 20 años. Los autores del estudio muestran que el PBI brasileño podría haber sido 22% más alto si el Estado no hubiese crecido de forma tan desproporcionada. La cifra es suficientemente grande como para pensar dos veces si el Perú debería seguir el ejemplo brasileño de aumentar el tamaño de su Estado sin preocuparse de aumentar condiciones mínimas de eficiencia en su gasto. Siempre se cita al programa Bolsa Escola (el Juntos brasileño) como un ejemplo pero este programa no es más del 1% de la recaudación impositiva. En el resto de las políticas públicas brasileñas hay más bien montón de ejemplos de lo opuesto: gastos dirigidos a unos pocos con muchos recursos, rescates financieros a bancos y cosas por el estilo.

Cierro la columna con una pregunta. ¿Por qué tenemos que sacrificar la calidad de las políticas de gasto público utilizando el Estado para cosas en las que el mercado es un mejor mecanismo para garantizar un mayor acceso a los beneficios del crecimiento?

Publicado en El Comercio Setiembre 27, 2007

Thursday, October 04, 2007

Stocks y flujos de dólares

Hace mucho que el tipo de cambio no generaba tantas pasiones. Lo cierto es que el tipo de cambio bordeó los 3 soles y quisiéramos explicar que es lo que está detrás y que es lo que puede pasar en el futuro. Básicamente hay dos fuerzas que empujan el precio del dólar. Pero los dólares como cualquier otro bien o activo cuando hay demasiado su precio baja. Esas dos fuerzas están relacionadas a stocks y flujos. Empecemos por los flujos. En primer lugar hay flujos comerciales. El Perú como cualquier otra economía vende y compra bienes y servicios al mundo y si es que en ese intercambio terminamos exportando más que lo que importamos entonces estaremos trayendo más dólares de los que necesitábamos para comprar. Entonces, el tipo de cambio tenderá a ser menor. En ese sentido venimos exportando mucho más de lo que importamos varios años seguidos (i.e. tenemos superávit enormes en nuestras cuentas externas) y eso hace que la presión hacia abajo siga. Este año no creo que sea distinto así que los record de exportaciones tendrán un impacto adicional.

Pero no todo en la vida es exportar bienes y servicios, también importan los flujos puramente financieros. Estos tienen su origen en una diferencia de rendimientos de los activos financieros de dos países. Fíjense lo curioso del actual escenario en Perú y en EEUU. En el Perú el BCRP se ha visto sorprendido por un alza en la tasa de inflación. Esto se debe en parte a factores temporales como el alza del pollo y huevos producto del terremoto en el Sur, pero también a factores más permanentes como el alza del precio mundial del trigo. Estos factores obligan al BCRP a subir su tasa de interés y frente a los ojos de cualquier inversionista los activos en soles se hacen más atractivos. Mientras tanto en EEUU pasa lo contrario, el temor a una recesión como consecuencia de los problemas en su mercado hipotecario han forzado a la Reserva Federal a reducir su tasa de interés y eso genera que tener activos en dólares no sea tan rentable. Comparativamente hablando, los activos en soles en el Perú se hacen mucho más atractivos tanto por las decisiones de nuestro BCR y la Reserva Federal. Para poner las cosas más complicadas aún, todo hace suponer que nuestro BCR se verá obligado a elevar aún más sus tasas de interés y también todo parece indicar que la Reserva Federal bajará aún más las suyas. En resumen, mayor presión para que el tipo de cambio en el Perú siga cayendo pues tendremos un flujo adicional de divisas impulsado por ese diferencial de tasas.

Eso por el lado de los flujos. Por el lado de los stocks tenemos casi 15 mil millones de depósitos en dólares en el sistema financiero. Si bien la desdolarización ha venido caminando firme, lo ha hecho de manera lenta. Más de la mitad de la liquidez del sistema bancario aún está en dólares. ¿Cuántas familias andarán rompiéndose la cabeza decidiendo soportar la caída del dólar antes de cambiar su decisión de portafolio y mover esas cuentas en dólares a cuentas en soles? Esperarán a que el tipo de cambio baje a 3 soles por dólar? ¿A 2.9? ¿A 2.8? En el momento que lo hagan asumirán la pérdida de su capital y presionarán aún más el tipo de cambio hacia abajo.

¿Qué puede hacerse? Lo primero es que el BCR debe tratar de evitar que la percepción de colapso inevitable inunde el mercado. Si eso pasa habrá cambios grandes en el portafolio de las personas. Lo otro es tener un poco de fe en los mercados. La reducción del tipo de cambio genera su propio remedio. Hace más barato las importaciones y muchos optarán por viajar afuera o comprar la máquina aprovechando el dólar barato. Asimismo, todo apunta a que las tasas de interés se ajusten en sentido opuesto el próximo año así que si bien el tipo de cambio puede ir debajo de 3 soles este año, yo no dudaría de que regrese a 3.2 el próximo año.

Publicado en El Comercio, Octubre 4, 2007