Saturday, August 27, 2011

Las metas y los métodos

Leo el resumen de las metas planteadas por el gabinete Lerner en el Congreso y no hay forma en estar en desacuerdo. Mayor crecimiento, menor desnutrición, mayor acceso a servicios básicos, menos deuda, etc. Todo eso está bien. Las dudas no están en las metas sino en los métodos, en la forma como se quiere alcanzar dichas metas. Les alcanzo dos reflexiones sobre el tema.

Si ustedes estuviesen diseñando una casa nueva, sería imposible hacerlo bajo el comando de dos arquitectos que tienen visiones distintas. También sería imposible hacerlo con un arquitecto pero con dos personas que tienen en mente dos casas diferentes. Se necesitan compromisos, ceder y llegar a una única hoja de ruta, a un plano único. Es imposible construir una casa con dos planos diferentes.

Estoy leyendo un libro que el presidente Humala debería leer. Se llama Poor Economics, escrito por dos brillantes economistas: Duflo y Banerjee. La traducción del título debería ser Pobre Economía, es decir, mala economía. Este libro busca repensar la forma como los gobiernos y las agencias de cooperación enfrentan la lucha contra la pobreza. Los autores señalan que típicamente las políticas sociales fallan por una combinación de lo que llaman las tres ies: ideología, ignorancia e inercia. En lugar de pensar que un determinado problema tiene varias maneras alternativas de resolverse se opta por lo que manda la ideología. Por ejemplo mucho Estado (una línea de bandera) en lugar de un mecanismo de mercado que promueva la conectividad regional. Otras veces es simple ignorancia generada por la falta de costumbre de monitorear y evaluar lo que se hace. Si lanzo un nuevo programa debo saber si sirve o no, para eso se necesita medir apropiadamente y no ser autocomplaciente. Miremos el escándalo actual del Banco de Materiales y difícilmente estaremos convencidos que esa es la manera más eficiente de promover la construcción de viviendas populares. Finalmente, la inercia nos puede llevar a no modificar lo que sabemos que no sirve, lo que no es eficaz, simplemente porque es más fácil no corregir y crear otro programa, u otro ministerio al costado.

Publicado en El Comercio Agosto 27, 2011