Los peruanos debemos ser una especie en extinción. Nunca habíamos llegamos a una transición política con la economía andando tan firme como ahora. Esta semana el INEI anuncia que la tasa de desempleo es la menor en los últimos 5 años, que la economía sigue un ritmo imparable de crecimiento, por encima del 6 por ciento. No obstante todo eso, la gente prefiere mirar de lado y señalar que el país lo que necesita es alguien con botas en vez de zapatos porque hay que mandar de una “patadita” a algunos cuantos. No estoy en contra de sanciones ejemplares pero me abruma lo emocional que puede ser el voto en el Perú. Me viene a la mente mi primera –y creo única- visita al hipódromo a la edad de 12 años con mi tío. El nos dio dinero y nos dijo –a mi primo y a mi- que apostáramos por el caballo que quisiéramos. En lugar de preocuparnos por enterarnos de la historia del caballo optamos por apostar por el que tenía el nombre que sonaba más a ganador. Obviamente perdimos la plata. No sé que hubiéramos hecho si en lugar de que la plata venga de la billetera de mi tío hubiese venido de mis propinas.
Así me siento ahora en que los peruanos en lugar de hacer su trabajo y revisar lo que realmente ofrecen los candidatos están listos para votar por el candidato que le mueve más el corazón.
El Centro para el Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard me ha encargado dirigir la redacción de un libro que explique porqué la economía peruana ha crecido de la manera que ha crecido. Es decir, porqué el Perú se estancó en los setenta y en los ochenta. ¿Por qué despegamos en los noventa? ¿Por qué no aguantamos de pie una crisis externa a pesar de haber estado creciendo? ¿Por qué hoy otra vez tenemos un marcado progreso? Estas creo que son preguntas relativamente fáciles de contestar.
Las que me resultan más complicadas de contestar son: ¿Por qué voluntariamente optamos por añadir más incertidumbre a la que ya de por si nos viene dada? ¿Por qué seguimos discutiendo cómo crecer si la evidencia internacional y la nuestra es tan obvia? De repente detrás de esto es una insuficiente gestión en materia de redistribución. Países como Chile se han desarrollado pero han empeorado sus indicadores de desigualdad. Es decir, los ricos se han hecho mucho más ricos que lo que han mejorado los pobres. ¿Es eso lo que nos hace estructuralmente inestables? Pero ¿cuál es la verdadera razón detrás de esa percepción? De repente es que la calidad del gasto público es tan mala que no sirve para igualar oportunidades entre los peruanos. Es decir, la calidad de la educación pública es incomparablemente peor que la educación privada y eso limita fundamentalmente el desarrollo de las familias más pobres del Perú.
Igualmente me resulta difícil responder a preguntas como ¿por qué no les queremos exigir cuentas a nuestras congresistas? ¿Por qué nos resignamos solamente a no reelegirlos al cabo de cinco años de pésimo desempeño? ¿No es eso acaso lo que venimos haciendo los últimos 25 años?
Mis opiniones sobre temas diversos sobre economía y política en el Perú y en el mundo.
Thursday, January 26, 2006
Thursday, January 19, 2006
El precio de una aventura
Se equivocan si creen que voy a hablar de cuanto cuesta sacarle la vuelta a la novia, esposa, pareja, o media naranja. Voy a hablar de aplicar las reglas del mercado al mercado de los votos electorales. Muchos se han rasgado las vestiduras por la avalancha de candidatos (o candidazos) presidenciales. Supuestamente la ley de partidos políticos y la valla electoral iban a reducir el número de partidos políticos. Una cosa es la bondad de la ley y otra la implementación a cargo del JNE.
Razones abundaban para buscar partidos menos partidos. En primer lugar, coordinar leyes en un parlamento con 120 “llaneros solitarios” es imposible, para eso los partidos deben jugar el rol de representar ciertos intereses, posiciones, o ideologías. Cuando eso no sucede lo que se provoca es que el Congreso sea una fábrica de leyes inadecuadas que el Ejecutivo debe mandar al archivo. Asimismo, cuando hay algún tema que es realmente importante y urgente los partidos escogen alguna ruta de escape: darle facultades legislativas al Ejecutivo para no tragar el sapo, decir que esos temas se deben discutir en un momento de mayor calma, o debatir y debatir para terminar aprobando una moción que sugiere que lo que hace falta es debatir más.
Me parece estupendo que 24 agrupaciones hayan hecho el esfuerzo económico, organizacional, y hasta emocional de inscribir sus candidaturas. No me parece malo que la gente se interese por conducir los destinos del país y que distintas personas se junten alrededor de una mesa para discutir cómo resolver los problemas del país. Creo que todo eso es sano. Sin embargo, me parece que la valla electoral aún no ha hecho efecto en los candidatos. Hagamos algunas cifras para ver si podemos tener menos fotos de aventureros en la cédula de votación en abril.
La valla electoral provocará que todo partido que obtenga menos de 4 por ciento se vaya el 8 de abril con las manos vacías. Así es, ese partido no obtendrá congresista alguno a pesar que tenga varios miles de votos a su favor. Si pensamos que la valla dejará pasar no más de 8 partidos, hay 16 que están sobrando, perdón, que no sacarán ninguna curul.
Mirando las cifras de la campaña pasada un candidato pequeño gastó alrededor de 70 mil dólares en publicidad en medios. Eso sin tomar en cuenta el gasto de cada uno de los candidatos al congreso. Si sumamos otros gastos no creo que sea muy errado pensar que un partido chico se gasta sus buenos 120 mil dólares en un campaña. Es decir, el boleto de lotería le cuesta a cada candidato al congreso unos mil dólares. Ojo que esta cifra es para un partido pequeño, de los que no sacaran nada. Si hablamos de los que tienen dos dígitos agréguele por lo menos un cero.
Nunca entré a un casino así que no puedo hablar por experiencia propia pero no sé si ustedes estarían dispuestos a perder esa cantidad de dinero en un solo día. Esperemos que la gente aprenda perdiendo y la próxima vez más intenten fortuna en un casino y no en aventuras electorales. Las leyes funcionan de a pocos. Tengamos paciencia, dejen que los aventureros sean ignorados por el mercado electoral, que pierdan su plata.
NOTA DEL AUTOR: Durante el término de la campaña electoral mis columnas no saldrán publicadas en El Comercio. Todos los jueves podrán leerlas en este blog.
Razones abundaban para buscar partidos menos partidos. En primer lugar, coordinar leyes en un parlamento con 120 “llaneros solitarios” es imposible, para eso los partidos deben jugar el rol de representar ciertos intereses, posiciones, o ideologías. Cuando eso no sucede lo que se provoca es que el Congreso sea una fábrica de leyes inadecuadas que el Ejecutivo debe mandar al archivo. Asimismo, cuando hay algún tema que es realmente importante y urgente los partidos escogen alguna ruta de escape: darle facultades legislativas al Ejecutivo para no tragar el sapo, decir que esos temas se deben discutir en un momento de mayor calma, o debatir y debatir para terminar aprobando una moción que sugiere que lo que hace falta es debatir más.
Me parece estupendo que 24 agrupaciones hayan hecho el esfuerzo económico, organizacional, y hasta emocional de inscribir sus candidaturas. No me parece malo que la gente se interese por conducir los destinos del país y que distintas personas se junten alrededor de una mesa para discutir cómo resolver los problemas del país. Creo que todo eso es sano. Sin embargo, me parece que la valla electoral aún no ha hecho efecto en los candidatos. Hagamos algunas cifras para ver si podemos tener menos fotos de aventureros en la cédula de votación en abril.
La valla electoral provocará que todo partido que obtenga menos de 4 por ciento se vaya el 8 de abril con las manos vacías. Así es, ese partido no obtendrá congresista alguno a pesar que tenga varios miles de votos a su favor. Si pensamos que la valla dejará pasar no más de 8 partidos, hay 16 que están sobrando, perdón, que no sacarán ninguna curul.
Mirando las cifras de la campaña pasada un candidato pequeño gastó alrededor de 70 mil dólares en publicidad en medios. Eso sin tomar en cuenta el gasto de cada uno de los candidatos al congreso. Si sumamos otros gastos no creo que sea muy errado pensar que un partido chico se gasta sus buenos 120 mil dólares en un campaña. Es decir, el boleto de lotería le cuesta a cada candidato al congreso unos mil dólares. Ojo que esta cifra es para un partido pequeño, de los que no sacaran nada. Si hablamos de los que tienen dos dígitos agréguele por lo menos un cero.
Nunca entré a un casino así que no puedo hablar por experiencia propia pero no sé si ustedes estarían dispuestos a perder esa cantidad de dinero en un solo día. Esperemos que la gente aprenda perdiendo y la próxima vez más intenten fortuna en un casino y no en aventuras electorales. Las leyes funcionan de a pocos. Tengamos paciencia, dejen que los aventureros sean ignorados por el mercado electoral, que pierdan su plata.
NOTA DEL AUTOR: Durante el término de la campaña electoral mis columnas no saldrán publicadas en El Comercio. Todos los jueves podrán leerlas en este blog.
Thursday, January 12, 2006
Salvavidas para el verano político
En medio del alboroto político de las 24 candidaturas presidenciales, unas a caballo, otra con guantes blancos y otros con menos fuegos artificiales el Banco Central ha hecho pública una carta de intención que se firmó hace 20 días con el Fondo Monetario Internacional.
La primera pregunta que me han hecho es para que otra carta de intención. La respuesta es muy simple. El Perú ya está viviendo un verano caliente por la campaña electoral y la multitud de mensajes generadores de incertidumbre económica que requieren tomar precauciones. El Banco Central ha venido haciendo eso hace meses. En primer lugar ha acumulado una notable cantidad de reservas internacionales de modo que no exista un peligro de que el miedo se vuelva pánico y que el dólar se vaya por las nubes. En segundo lugar, firma esta carta que si bien es cierto le permite tener acceso a fondos si es que una crisis de dimensiones apareciera en medio del verano, también le permite dar una señal de estar ocupado no sólo preocupándose. En tercer lugar, y aunque medio tarde el BCRP finalmente ha hecho más caro especular con soles al subir la tasa de interés de la liquidez de corto plazo.
En este sentido, creo que es muy prudente que el Banco Central opte por comprar un salvavidas antes que algunos candidatos presidenciales sigan haciendo olas en un mar ya de por sí agitado. Lo curioso es que los compromisos que el Banco Central puede firmar con el FMI sólo pueden durar hasta el primer semestre del año. La razón de esto es otra vez muy simple. A partir del mes de agosto el Banco Central renovará por completo su directorio. Esto es complicado porque en realidad mucha de la incertidumbre generada por las declaraciones de algunos candidatos tienen como raíz la incertidumbre de saber qué gente pondrían ellos en el directorio del BCRP si Sarita Colonia les da la bendición de salir elegidos.
El que tal o cual candidato salga electo mete miedo a la gente porque algunos los ven como capaces de vulnerar derechos de propiedad básicos con respecto a los ahorros que tienen en los bancos. Otros tienen el temor que se adopten medidas radicales con el fin de ser muy llamativos en las elecciones.
Creo que es saludable que el gobierno señale las cosas urgentes para hacer en estos seis meses de modo que esta transición política no implique mayor alboroto económico. Sin embargo, lo cierto es que muchas de estas cosas debieron hacerse antes. Los principales compromisos que el gobierno está planteando son dotar de sanciones a la ley de responsabilidad y transparencia fiscal, continuar los esfuerzos de reducir la evasión tributaria, llevar la tecnología de ejecución presupuestal a las municipalidades, hacer público las obligaciones que implícitamente asume el Estado cada vez que se firma uno de estos acuerdos público-privado para desarrollar proyectos de inversión pública. Todo esto está muy bien, obviamente pedirle a este directorio del BCRP que cambie su posición con respecto a los afiliados a las AFP eso es otra cosa. Paciencia, ya vendrán otros en agosto.
Publicado en El Comercio, Enero 12, 2006
La primera pregunta que me han hecho es para que otra carta de intención. La respuesta es muy simple. El Perú ya está viviendo un verano caliente por la campaña electoral y la multitud de mensajes generadores de incertidumbre económica que requieren tomar precauciones. El Banco Central ha venido haciendo eso hace meses. En primer lugar ha acumulado una notable cantidad de reservas internacionales de modo que no exista un peligro de que el miedo se vuelva pánico y que el dólar se vaya por las nubes. En segundo lugar, firma esta carta que si bien es cierto le permite tener acceso a fondos si es que una crisis de dimensiones apareciera en medio del verano, también le permite dar una señal de estar ocupado no sólo preocupándose. En tercer lugar, y aunque medio tarde el BCRP finalmente ha hecho más caro especular con soles al subir la tasa de interés de la liquidez de corto plazo.
En este sentido, creo que es muy prudente que el Banco Central opte por comprar un salvavidas antes que algunos candidatos presidenciales sigan haciendo olas en un mar ya de por sí agitado. Lo curioso es que los compromisos que el Banco Central puede firmar con el FMI sólo pueden durar hasta el primer semestre del año. La razón de esto es otra vez muy simple. A partir del mes de agosto el Banco Central renovará por completo su directorio. Esto es complicado porque en realidad mucha de la incertidumbre generada por las declaraciones de algunos candidatos tienen como raíz la incertidumbre de saber qué gente pondrían ellos en el directorio del BCRP si Sarita Colonia les da la bendición de salir elegidos.
El que tal o cual candidato salga electo mete miedo a la gente porque algunos los ven como capaces de vulnerar derechos de propiedad básicos con respecto a los ahorros que tienen en los bancos. Otros tienen el temor que se adopten medidas radicales con el fin de ser muy llamativos en las elecciones.
Creo que es saludable que el gobierno señale las cosas urgentes para hacer en estos seis meses de modo que esta transición política no implique mayor alboroto económico. Sin embargo, lo cierto es que muchas de estas cosas debieron hacerse antes. Los principales compromisos que el gobierno está planteando son dotar de sanciones a la ley de responsabilidad y transparencia fiscal, continuar los esfuerzos de reducir la evasión tributaria, llevar la tecnología de ejecución presupuestal a las municipalidades, hacer público las obligaciones que implícitamente asume el Estado cada vez que se firma uno de estos acuerdos público-privado para desarrollar proyectos de inversión pública. Todo esto está muy bien, obviamente pedirle a este directorio del BCRP que cambie su posición con respecto a los afiliados a las AFP eso es otra cosa. Paciencia, ya vendrán otros en agosto.
Publicado en El Comercio, Enero 12, 2006
Thursday, January 05, 2006
Populismo a la chilena
Estuve leyendo estos días los planes de Bachelet y Piñera, quienes se disputarán en 10 días la presidencia en la segunda vuelta electoral chilena. Déjenme listar primero algunas de las promesas para los primeros tres meses de gobierno. La lista es: (1) Crear 100 mil puestos de trabajo en los primeros 120 días, (2) crear la jubilación para la ama de casa, (3) renegociar la deuda de las PYMEs, (4) garantizar la educación preescolar gratuita a todos los niños y niñas, (5) duplicar el número de deportistas y cuadruplicar el gasto en deporte. Me detengo aquí porque la generosa lista continua.
Dos comentarios obligados. El primero es que estos ofrecimientos que pueden sonar de izquierda son los del candidato de derecha, Sebastián Piñera. El segundo comentario es que las propuestas sin duda parecen populistas. Es más yo diría que varias de ellas son erradas haciendo el análisis económico de las mismas. Discutamos algunos de esos temas. El primero es la versión del millón de empleos en cinco años en su versión 120 días. Creo que no ha habido campaña política en el Perú que no empiece ofreciendo trabajo. ¡Y cuantas veces nos venden la idea que Chile es distinto al Perú! Lo cierto es que la tarea del gobierno no es crear empleo sino facilitar la creación del mismo.
Después se quiere revalorizar el trabajo de todas las amas de casa. ¡Pero quien va a estar en contra de esto! El problema es que se propone darle una pensión de jubilación a la ama de casa. Si en verdad sólo es ama de casa se supone que no genera ingresos. ¿Si una persona no genera ingresos como puede aportar para su jubilación mes a mes? Vista así la propuesta parecería que esto va a salir de la plata de cualquier bolsillo menos el de la familia de la ama de casa. Bueno, en realidad es casi así. Lo que se propone es que se abra una cuenta de afiliado independiente al sistema privado de pensiones pero con la diferencia fundamental que si el hogar no genera más de 500 dólares de ingresos mensuales entonces el Estado ayudará a pagar los aportes para constituir un fondo de jubilación. No estoy bromeando. El aporte mínimo es de 11 dólares al mes. No queda claro en el plan presentado que parte paga el ama de casa y que parte el Estado.
Por último está el tema de la deuda de las pequeñas empresas. No sé porque a los políticos les fascina impedir que las empresas que les va mal quiebren sean estas pequeñas o grandes. El mercado funciona así para justamente descartar aquellos proyectos empresariales que no tienen futuro. Si vamos a impedir la quiebra porque nos conmueve que sean empresas familiares o no sé que razón estamos rompiendo una regla básica del crecimiento sostenido. Estamos subsidiando con los impuestos de todos a algunos privilegiados a pesar de que no tiene sentido económico poner fondos a una manguera con agua.
En realidad Chile es un poco distinto al Perú. Al menos ellos en esta favorable coyuntura internacional de altos precios de nuestras exportaciones han logrado un superávit de 4 por ciento del PBI, es decir, 4 mil millones de dólares. Nosotros en cambio un déficit de 0.6 por ciento. Siempre es más fácil ser populista cuando se tiene recursos con que serlo. Hacerlo con la billetera vacía es pura demagogia.
Publicado en El Comercio, Enero 5, 2006
Dos comentarios obligados. El primero es que estos ofrecimientos que pueden sonar de izquierda son los del candidato de derecha, Sebastián Piñera. El segundo comentario es que las propuestas sin duda parecen populistas. Es más yo diría que varias de ellas son erradas haciendo el análisis económico de las mismas. Discutamos algunos de esos temas. El primero es la versión del millón de empleos en cinco años en su versión 120 días. Creo que no ha habido campaña política en el Perú que no empiece ofreciendo trabajo. ¡Y cuantas veces nos venden la idea que Chile es distinto al Perú! Lo cierto es que la tarea del gobierno no es crear empleo sino facilitar la creación del mismo.
Después se quiere revalorizar el trabajo de todas las amas de casa. ¡Pero quien va a estar en contra de esto! El problema es que se propone darle una pensión de jubilación a la ama de casa. Si en verdad sólo es ama de casa se supone que no genera ingresos. ¿Si una persona no genera ingresos como puede aportar para su jubilación mes a mes? Vista así la propuesta parecería que esto va a salir de la plata de cualquier bolsillo menos el de la familia de la ama de casa. Bueno, en realidad es casi así. Lo que se propone es que se abra una cuenta de afiliado independiente al sistema privado de pensiones pero con la diferencia fundamental que si el hogar no genera más de 500 dólares de ingresos mensuales entonces el Estado ayudará a pagar los aportes para constituir un fondo de jubilación. No estoy bromeando. El aporte mínimo es de 11 dólares al mes. No queda claro en el plan presentado que parte paga el ama de casa y que parte el Estado.
Por último está el tema de la deuda de las pequeñas empresas. No sé porque a los políticos les fascina impedir que las empresas que les va mal quiebren sean estas pequeñas o grandes. El mercado funciona así para justamente descartar aquellos proyectos empresariales que no tienen futuro. Si vamos a impedir la quiebra porque nos conmueve que sean empresas familiares o no sé que razón estamos rompiendo una regla básica del crecimiento sostenido. Estamos subsidiando con los impuestos de todos a algunos privilegiados a pesar de que no tiene sentido económico poner fondos a una manguera con agua.
En realidad Chile es un poco distinto al Perú. Al menos ellos en esta favorable coyuntura internacional de altos precios de nuestras exportaciones han logrado un superávit de 4 por ciento del PBI, es decir, 4 mil millones de dólares. Nosotros en cambio un déficit de 0.6 por ciento. Siempre es más fácil ser populista cuando se tiene recursos con que serlo. Hacerlo con la billetera vacía es pura demagogia.
Publicado en El Comercio, Enero 5, 2006
¿Qué debe esperar el afiliado al SPP para el 2006?
El 2005 ha sido un año de muchos cambios en el Sistema Privado de Pensiones (SPP). Por primera vez en la historia de nuestro SPP ingresó una nueva AFP. Hasta entonces sólo habíamos tenido fusiones o adquisiciones de AFP existentes. En segundo lugar, se inauguraron dos modificaciones que podrían traer más novedades de las que efectivamente generaron este año. Estos son: (i) los descuentos en comisiones a través de planes de permanencia y (ii) la creación de los multifondos. Estos cambios se vieron opacados por el gran alboroto tras el ingreso de Prima al mercado.
¿Qué es lo que ha cambiado desde el punto de vista del afiliado? Para empezar todos (sobre todo aquellos de más altos ingresos) habrán recibido el bombardeo constante en estos meses del ejército de nuevos promotores que se sumaron a la guerra de traspasos. De un poco más de 200 traspasos al mes pasamos a más de 40,000 traspasos luego que la SBS limpiara la cancha a fines del 2004 facilitando los traspasos entre AFP. La respuesta de las otras AFP fue variada pero yo diría que fue muy cauta. En lugar de seguir los pasos de Prima y reducir la comisión a todos, redujeron la comisión un poco y ofrecieron planes de permanencia (los cuales implican una menor comisión) que sólo buscar retener a aquellos con saldos importantes en sus cuentas individuales. ¿Tiene sentido esta estrategia? Sí, si uno supone que existe un número limitado de afiliados que se traspasarán a Prima por una menor comisión. Esto forzaría a Prima a buscar comprar una AFP existente para hacer rentable su operación. En resumen, si bien la comisión promedio se redujo 11 por ciento, no todos los afiliados verán este descuento.
Siempre he dicho que lo que le falta a las AFP peruanas es poder distinguirse entre sí. Hasta hoy la competencia se ha dado en base a cosas superfluas. Mientras una regala libros, la otra regala tortas de cumpleaños. Mientras una hace campaña de valores, la otra hace maratones. En este sentido la puesta en marcha de los multifondos es un buen paso. No obstante, el inicio de esta reforma al SPP fue completamente opacada por los fuegos de artificio del inicio de operaciones de Prima. Las otras AFP se dedicaron a responder a la nueva empresa concentrando su artillería en el tema de comisiones.
Los directores del BCRP no han entendido el rol de ampliar el límite de inversiones al exterior y de esta manera pondrán en riesgo el sistema de multifondos. Su argumento es que nadie se ha cambiado de fondo y por lo tanto no se necesita modificación alguna a los límites. En la práctica están haciendo más riesgoso el fondo mixto. ¿Pensarán lo mismo si la Bolsa empieza a naufragar junto con el temor del regreso de políticas que condenaron el país al fracaso en los setentas?
Por otro lado, para los dueños de las AFP el 2005 habrá sido un año complicado pero no tan malo. La entrada de Prima de alguna manera ha permitido remover -aunque sólo parcialmente- la imagen de grupo de empresas coludidas que gran parte de los congresistas tienen respecto a las AFP. Esto podría limitar el próximo año la cantidad de iniciativas realmente disparatadas que se han presentado para modificar las reglas del SPP. El precio de esta mejor imagen es que sus utilidades serán menores –pero venían de tan arriba que no se sentirá el golpe.
El pronóstico para el 2006 está lleno de incertidumbres. ¿Se han puesto a pensar los gerentes de las AFP que es lo que piensa el primer vicepresidente del etnocacerismo con respecto al SPP? Este exdirector del BCRP ha sido uno de los principales opositores a ampliar el límite al exterior con argumentos técnicamente errados. En años pasados se quejaron amargamente de que los congresistas no entendían el funcionamiento del SPP y por eso proponían proyectos de ley que en la práctica desbarataban el SPP. Lo más probable que el nuevo Congreso esté conformado por dos tercios de nuevos legisladores. Gente que nadie sabe que piensa con respecto al SPP. Es curioso que el tema de las pensiones fue un tema fundamental en la campaña presidencial chilena pero aquí no ha sido mencionado hasta ahora. ¿Alguien se atreverá a proponer alternativas razonables a los principales problemas latentes del SPP? Para empezar, sería interesante escuchar propuestas sobre cobertura, o sobre el pilar de ahorro voluntario.
Lo bueno es que el fondo alcanzará –si ninguna locura ocurre- los 12,000 millones de dólares el próximo año. Esa cifra cada vez más y más grande empieza a generar el efecto de que lo que tenemos entre manos es tan grande que más vale que no lo arriesguemos. Ojalá que este argumento pese en las mentes afiebradas de algunos miembros del nuevo Congreso.
Finalmente me gustaría hacer una reflexión para aquellos que les gusta proponer reformas al SPP. Uno de los principales puntos críticos del SPP es que la cobertura es muy baja. Es decir, hay un gran segmento de los trabajadores que no tendrá una jubilación el día que apague 65 velitas. En realidad, esa enorme masa de trabajadores tampoco tendrá derecho a una jubilación a los 65 años porque no tiene un empleo formal. Muchos piden al árbol del SPP frutos que nunca podrá ofrecer. No sé qué se gana criticando al SPP pidiéndole peras al olmo. El problema no es del olmo, el problema lo tiene el que pide peras adonde no corresponde. El problema de cobertura es un problema de informalidad. El día que alguien resuelva el problema de informalidad en los contratos de trabajo todos los trabajadores del Perú soplarán 65 velitas puestas sobre una torta enviada por su AFP, mientras tanto sigan soñando.
Publicado en Semana Económica, Diciembre 27, 2005
¿Qué es lo que ha cambiado desde el punto de vista del afiliado? Para empezar todos (sobre todo aquellos de más altos ingresos) habrán recibido el bombardeo constante en estos meses del ejército de nuevos promotores que se sumaron a la guerra de traspasos. De un poco más de 200 traspasos al mes pasamos a más de 40,000 traspasos luego que la SBS limpiara la cancha a fines del 2004 facilitando los traspasos entre AFP. La respuesta de las otras AFP fue variada pero yo diría que fue muy cauta. En lugar de seguir los pasos de Prima y reducir la comisión a todos, redujeron la comisión un poco y ofrecieron planes de permanencia (los cuales implican una menor comisión) que sólo buscar retener a aquellos con saldos importantes en sus cuentas individuales. ¿Tiene sentido esta estrategia? Sí, si uno supone que existe un número limitado de afiliados que se traspasarán a Prima por una menor comisión. Esto forzaría a Prima a buscar comprar una AFP existente para hacer rentable su operación. En resumen, si bien la comisión promedio se redujo 11 por ciento, no todos los afiliados verán este descuento.
Siempre he dicho que lo que le falta a las AFP peruanas es poder distinguirse entre sí. Hasta hoy la competencia se ha dado en base a cosas superfluas. Mientras una regala libros, la otra regala tortas de cumpleaños. Mientras una hace campaña de valores, la otra hace maratones. En este sentido la puesta en marcha de los multifondos es un buen paso. No obstante, el inicio de esta reforma al SPP fue completamente opacada por los fuegos de artificio del inicio de operaciones de Prima. Las otras AFP se dedicaron a responder a la nueva empresa concentrando su artillería en el tema de comisiones.
Los directores del BCRP no han entendido el rol de ampliar el límite de inversiones al exterior y de esta manera pondrán en riesgo el sistema de multifondos. Su argumento es que nadie se ha cambiado de fondo y por lo tanto no se necesita modificación alguna a los límites. En la práctica están haciendo más riesgoso el fondo mixto. ¿Pensarán lo mismo si la Bolsa empieza a naufragar junto con el temor del regreso de políticas que condenaron el país al fracaso en los setentas?
Por otro lado, para los dueños de las AFP el 2005 habrá sido un año complicado pero no tan malo. La entrada de Prima de alguna manera ha permitido remover -aunque sólo parcialmente- la imagen de grupo de empresas coludidas que gran parte de los congresistas tienen respecto a las AFP. Esto podría limitar el próximo año la cantidad de iniciativas realmente disparatadas que se han presentado para modificar las reglas del SPP. El precio de esta mejor imagen es que sus utilidades serán menores –pero venían de tan arriba que no se sentirá el golpe.
El pronóstico para el 2006 está lleno de incertidumbres. ¿Se han puesto a pensar los gerentes de las AFP que es lo que piensa el primer vicepresidente del etnocacerismo con respecto al SPP? Este exdirector del BCRP ha sido uno de los principales opositores a ampliar el límite al exterior con argumentos técnicamente errados. En años pasados se quejaron amargamente de que los congresistas no entendían el funcionamiento del SPP y por eso proponían proyectos de ley que en la práctica desbarataban el SPP. Lo más probable que el nuevo Congreso esté conformado por dos tercios de nuevos legisladores. Gente que nadie sabe que piensa con respecto al SPP. Es curioso que el tema de las pensiones fue un tema fundamental en la campaña presidencial chilena pero aquí no ha sido mencionado hasta ahora. ¿Alguien se atreverá a proponer alternativas razonables a los principales problemas latentes del SPP? Para empezar, sería interesante escuchar propuestas sobre cobertura, o sobre el pilar de ahorro voluntario.
Lo bueno es que el fondo alcanzará –si ninguna locura ocurre- los 12,000 millones de dólares el próximo año. Esa cifra cada vez más y más grande empieza a generar el efecto de que lo que tenemos entre manos es tan grande que más vale que no lo arriesguemos. Ojalá que este argumento pese en las mentes afiebradas de algunos miembros del nuevo Congreso.
Finalmente me gustaría hacer una reflexión para aquellos que les gusta proponer reformas al SPP. Uno de los principales puntos críticos del SPP es que la cobertura es muy baja. Es decir, hay un gran segmento de los trabajadores que no tendrá una jubilación el día que apague 65 velitas. En realidad, esa enorme masa de trabajadores tampoco tendrá derecho a una jubilación a los 65 años porque no tiene un empleo formal. Muchos piden al árbol del SPP frutos que nunca podrá ofrecer. No sé qué se gana criticando al SPP pidiéndole peras al olmo. El problema no es del olmo, el problema lo tiene el que pide peras adonde no corresponde. El problema de cobertura es un problema de informalidad. El día que alguien resuelva el problema de informalidad en los contratos de trabajo todos los trabajadores del Perú soplarán 65 velitas puestas sobre una torta enviada por su AFP, mientras tanto sigan soñando.
Publicado en Semana Económica, Diciembre 27, 2005
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