Saturday, March 26, 2011

Guia para el elector despistado

Ya sé que me van a decir que la gente vota sin pensar, o que decide su voto en la cola. Sea como fuere, déjenme ofrecerles esta guía de tres preguntas en caso necesite usted algún consejo para cuando se encuentre en su centro de votación.

En primer lugar, el Perú hoy ya no es el de antes. El Perú hoy ha demostrado que puede recuperar el terreno perdido. Hace 10 años el ingreso promedio de un peruano era la mitad del de un mexicano, hoy representa tres cuartos del ingreso de un mexicano. El Perú ha crecido más que sus principales competidores porque ha sabido aprovechar condiciones externas muy favorables. En vez de darle la espalda al mundo hemos decidido ser parte de él. Muchas veces el Perú dejó pasar estas oportunidades. Estamos en un superciclo de commodities y necesitamos seguir atrayendo inversión que permita aprovecharlo. Hoy es claro que el Perú tiene un futuro mejor que su presente. Hoy es claro que es posible alcanzar metas de desarrollo. ¿Qué candidato tiene mejores condiciones para ser este conductor?

En segundo lugar, este aumento en el ingreso promedio es reflejo del aumento del ingreso de todas las familias. En especial ha habido una gran recuperación en los niveles más bajos. El modelo actual ha permitido reducir el nivel de pobreza de manera significativa. Lo que falta es una mayor vocación por reformar lo que no funciona, pero hay candidatos que quieren hacer tortillas sin romper huevos.

Sabemos que el desarrollo y la prosperidad vienen con una buena dosis de demandas justificadas y exageradas, de reclamos y de pataleo. Necesitamos un presidente que concerte pero que ejecute, que escuche pero que decida, que sepa liderar esta transformación, que no se contente con lo que ya tenemos. ¿Qué candidato tiene estas características?

En tercer lugar, en el Perú hoy todos podemos saber que nuestros hijos verán un mejor país que el que nosotros tuvimos. Queremos que las oportunidades se multipliquen, no porque reclamemos que Dios sea peruano sino porque estas oportunidades surgen de nuestro esfuerzo como personas y también como país. ¿Qué candidato se transformará en un presidente que nos exija, que le exija a su equipo de trabajo, que tenga capacidad de convocar y motivar al mejor talento, que festeje el éxito del Perú en cada oportunidad generada y en cada oportunidad bien aprovechada?
Publicado en EL Comercio Marzo 2011

A proposito de las preguntas sobre el Plan Economico de Humala

Me llamaron ayer de El Comercio a hacerme tres preguntas. La primera era si me parecía bien que el candidato Ollanta Humala renegociara los contratos de gas. Mi respuesta fue que cualquier renegociación estaba OK mientras esta no se transformara en imposición unilateral. El Perú ya no está para ese comportamiento. Nosotros somos un país que quiere atraer inversión. Además, había que pensar en los resultados de la renogociación. ¿Qué queremos? ¿Más inversión, un precio distinto al público, más impuestos? Podemos lograr una de esas tres pero de repente el costo en las otras dos es mayor. Cuidado.
La segunda pregunta fue sobre la necesidad de la intervención del Estado en las telecomunicaciones. Claro que se necesita, claro que ya lo hace, pero no de la manera que lo plantea el candidato OH. Si queremos más telefonía rural, si queremos más acceso a internet en todo el país pero para eso no hace falta un ENTEL PERU, para eso existe un fondo, FITEL, que se encarga de poner los incentivos de mercado para atraer inversión privada que provea de dichos servicios a donde el Estado (y no necesariamente el privado) quiera.
La tercera pregunta fue sobre la necesidad de que el Estado tenga una linea de bandera, o sea invertir en nuestra propia aerolínea. Me parece otra vez que el Estado ya tiene mecanismos para atraer a TACA para que compita con LAN, los gobiernos regionales podrían poner recursos para subsidiar vuelos a sitios como Moquegua, que tienen plata pero no tienen vuelos.

Monday, March 07, 2011

Queremos empresas más grandes

Para muchos cualquier empleo es bueno, ya sea que venga de una microempresa, donde el jefe también es el empleado, o si viene de una empresa de más de 100 trabajadores. Por supuesto que puede haber una historia de superación muy interesante en el primer caso pero nuestra preocupación como país es que hay demasiados empleos como el primero y pocos como el segundo. En el Perú sobra empleo mal remunerado, informal, sin beneficios sociales, realizado por empresas que típicamente tienen baja productividad. Falta el empleo bien remunerado, formal, con beneficios sociales que típicamente lo hacen empresas con mayor productividad.
Estos meses estuve trabajando con mi equipo de investigación con los datos del Censo Nacional Económico de 2008 gracias a la cooperación del INEI y el apoyo del BID. Lo más destacable del Censo que cubre más de un millón de empresas que operan en el Perú es la enorme diferencia de productividad entre empresas grandes y chicas. En promedio el grupo de empresas que produce mayor valor agregado es 3 veces más productivo que el grupo inferior.
Otro dato en esa misma línea es que las empresas formales son en promedio 9 veces más productivas (utilizando el valor agregado por trabajador) que las empresas informales. Este número está un poco exagerado porque en el sector minero esta diferencia es de 20 a 1. Si sacamos a la minería el promedio está más cerca a 5. Las empresas formales pueden serlo porque son 5 veces más productivas que las informales.
¿Qué puede hacer el gobierno frente a estos números? Una primera tarea es encontrar que regulaciones impiden que las empresas sean más eficientes, más productivas. Una segunda tarea es reducir los costos de acceso al mercado. Empecemos con eso.
Por eso les diría a todos los candidatos que andan pregonando las bondades de las pequeñas empresas que cambien su discurso. Queremos que las empresas que hoy son pequeñas dejen de serlo, que expandan sus horizontes y no sólo vendan en su mercado local sino que salgan a otros mercados, que tengan capacidad de exportar, de comprar la empresa de sus rivales, de invertir en los mercados rivales, queremos empresas que compitan, queremos empresas en crecimiento que ofrezcan empleo formal, bien remunerado, con beneficios sociales a personas que le ofrecen mayor productividad a esas empresas.

Publicado en El Comercio, Febrero 2011