Carlos Adrianzén, asesor del MINAG, escribe hoy en Peru 21 http://www.peru21.com/comunidad/Columnistas/Html/adrianzenIndex.html sobre los cálculos de la inflación por deciles. Se pregunta que cosa hay detrás de sacar un número asi.
Se lo digo con toda claridad. El gobierno viene diciendo que "estima" que la pobreza está reduciendose a ritmo acelerado. Ese "dato" es difícil de conciliar con el otro dato que la canasta de consumo de los segmentos de menores ingresos es la que más ha subido.
Con esto no estoy exculpando a nadie. Es sencillamente poner sobre la mesa un dato que estaba aparentemente siendo ignorado.
Mis opiniones sobre temas diversos sobre economía y política en el Perú y en el mundo.
Wednesday, February 27, 2008
Monday, February 25, 2008
Calculando inflacion por deciles
En el archivo adjunto encontrará la explicación de la metodología para el cálculo de la inflación por deciles.
http://docs.google.com/Doc?id=dgcq4j9g_1csbp7khh
http://docs.google.com/Doc?id=dgcq4j9g_1csbp7khh
Thursday, February 21, 2008
Los duendes de El Comercio
En la columna de hoy jueves 21 de febrero, los editores de Economía decidieron cambiar "papel tissue" por "papel higiénico". Lo cual fue hecho sin mi consentimiento y que podría interpretarse de mala manera.
Mi intención no era más que señalar que los exportadores (unos más que otros) viven quejándose amargamente ante el MEF por el tema cambiario.
Mis disculpas del caso por el gazapo involuntario.
Lalo Morón
Mi intención no era más que señalar que los exportadores (unos más que otros) viven quejándose amargamente ante el MEF por el tema cambiario.
Mis disculpas del caso por el gazapo involuntario.
Lalo Morón
Impuestos en dólares
Dentro de unas semanas a todos los contribuyentes se nos amargará el día porque tocará el pago del impuesto a la renta, mejor dicho, la regularización de dicho impuesto. Como siempre SUNAT nos obligará a pagar nuestros impuestos en soles. A la SUNAT no le interesa si es que parte de nuestros ingresos fueron en soles y otros en dólares. En teoría monetaria eso es lo que se llama una restricción legal. El uso de este tipo de restricciones legales le otorga una característica adicional a la moneda nacional que el resto de activos financieros deben suplir con alguna otra característica. Es decir, el darle la exclusividad en el pago de impuestos a los soles le otorga una mucho mayor liquidez a los soles frente a cualquier otra alternativa. De esta manera hago más interesante tener soles que –por ejemplo- dólares. Por lo tanto, estoy menos dispuesto a mantener dólares pues si bien sirve para muchas transacciones para esta en particular no sirve.
Es por esta razón que los exportadores, quienes se deben haber agotado todo el stock de papel tissue durante los últimos meses en que el tipo de cambio se ha apreciado con persistencia, han sugerido como una tabla de salvación que la SUNAT y el MEF den su brazo a torcer y fortalezcan el dólar a través de levantar esta restricción legal que hoy fortalece a un nuevo sol que no necesita tanta ayuda para lucir fuerte (léase apreciado).
Hasta ahí uno estaría tentado a decir: “¡Excelente! Asunto resuelto”. Veamos por qué no es así. Este análisis peca de ingenuo porque no estamos considerando que es lo que está pasando con el resto de agentes que participan del mercado cambiario. Hoy lo que está pasando en la práctica es que un conjunto de exportadores que reciben dólares se ven obligados a no demandarlos, es decir, venderlos para comprar soles para pagar impuestos. No se puede decir que es lo que va a pasar con el precio de un activo determinado viendo sólo un lado del mercado cambiario. La forma como al final se determina el precio es sumando todas las demandas y todas las ofertas. Una vez que se sepa que es lo que pasa en términos netos uno podrá saber que es lo que sucederá con el precio.
Pongamos un ejemplo sencillo a propósito del paro agrario de estos días. Si entran menos camiones con limones al mercado mayorista lo más probable es que la demanda será mucho mayor que la oferta y por lo tanto el precio del limón se irá por las nubes. ¿Está bien el análisis? La respuesta es no necesariamente. Hay un elemento que no se está considerando. Puede ser que haya un ofertante de limones que no está siendo incluido en el análisis. Por ejemplo, que pasa si la ausencia de camiones que vienen complicados por problemas en la Panamericana Norte se resuelve con la importación de limones desde Ecuador. En ese caso, el precio del limón no tendría razón de ser distinto con o sin paro.
Si lo que quiero es deshacerme de una papa caliente (el dólar barato) y que el que pague las consecuencias sea el Estado al mantener la papa caliente en sus manos entonces estoy hablando pura y sencillamente de un subsidio. Resulta curioso que el causante de que la papa esté caliente sea el boom del propio sector exportador y no el Estado, pero eso es otro tema. Sólo quería mencionar que países como Chile que reaccionaron a la apreciación del peso permitiendo el pago de los impuestos en dólares no han logrado nada. La apreciación del peso sigue viento en popa y a diferencia del Perú la ausencia de una política de intervención del Banco Central en el mercado cambiario ha obligado al sector exportador chileno a utilizar con mucha frecuencia mecanismos de cobertura mientras que aquí todos los exportadores dicen “si la cobertura me la da el Banco Central”.
Publicado en El Comercio, Jueves 21 de Febrero de 2008
Es por esta razón que los exportadores, quienes se deben haber agotado todo el stock de papel tissue durante los últimos meses en que el tipo de cambio se ha apreciado con persistencia, han sugerido como una tabla de salvación que la SUNAT y el MEF den su brazo a torcer y fortalezcan el dólar a través de levantar esta restricción legal que hoy fortalece a un nuevo sol que no necesita tanta ayuda para lucir fuerte (léase apreciado).
Hasta ahí uno estaría tentado a decir: “¡Excelente! Asunto resuelto”. Veamos por qué no es así. Este análisis peca de ingenuo porque no estamos considerando que es lo que está pasando con el resto de agentes que participan del mercado cambiario. Hoy lo que está pasando en la práctica es que un conjunto de exportadores que reciben dólares se ven obligados a no demandarlos, es decir, venderlos para comprar soles para pagar impuestos. No se puede decir que es lo que va a pasar con el precio de un activo determinado viendo sólo un lado del mercado cambiario. La forma como al final se determina el precio es sumando todas las demandas y todas las ofertas. Una vez que se sepa que es lo que pasa en términos netos uno podrá saber que es lo que sucederá con el precio.
Pongamos un ejemplo sencillo a propósito del paro agrario de estos días. Si entran menos camiones con limones al mercado mayorista lo más probable es que la demanda será mucho mayor que la oferta y por lo tanto el precio del limón se irá por las nubes. ¿Está bien el análisis? La respuesta es no necesariamente. Hay un elemento que no se está considerando. Puede ser que haya un ofertante de limones que no está siendo incluido en el análisis. Por ejemplo, que pasa si la ausencia de camiones que vienen complicados por problemas en la Panamericana Norte se resuelve con la importación de limones desde Ecuador. En ese caso, el precio del limón no tendría razón de ser distinto con o sin paro.
Si lo que quiero es deshacerme de una papa caliente (el dólar barato) y que el que pague las consecuencias sea el Estado al mantener la papa caliente en sus manos entonces estoy hablando pura y sencillamente de un subsidio. Resulta curioso que el causante de que la papa esté caliente sea el boom del propio sector exportador y no el Estado, pero eso es otro tema. Sólo quería mencionar que países como Chile que reaccionaron a la apreciación del peso permitiendo el pago de los impuestos en dólares no han logrado nada. La apreciación del peso sigue viento en popa y a diferencia del Perú la ausencia de una política de intervención del Banco Central en el mercado cambiario ha obligado al sector exportador chileno a utilizar con mucha frecuencia mecanismos de cobertura mientras que aquí todos los exportadores dicen “si la cobertura me la da el Banco Central”.
Publicado en El Comercio, Jueves 21 de Febrero de 2008
Thursday, February 14, 2008
La inflación de los pobres

Los economistas vivimos mirando indicadores como si de ellos viniera nuestra energía. Somos como conductores viendo semáforos cambiar de color. Los indicadores nos permiten tener una rápida idea de que es lo que pasa en una economía o en un sector específico. Por eso es que protestamos tanto cuando nos entregan un dato mal calculado. Buena parte de nuestro diagnóstico se basará en los números que veremos.
Uno de esos indicadores clave de cualquier economía es la inflación. Este número es muy importante porque mide que tanto le cuesta vivir a una persona promedio. La palabra clave aquí es promedio. En realidad, la inflación mide que tanto sube o baja de precio una canasta de bienes y servicios. La idea es que esa canasta sea representativa para el conjunto de la economía. Puede ser que alguien ya no gaste en educación, pero el peruano promedio si gasta en la educación de sus hijos. Puede ser que alguien no viaje en combi pero el peruano promedio viaja en combi. Y así con el resto de cinco mil artículos que entran en dicha canasta.
Lo cierto es que la inflación tiene varios componentes y no todos van al mismo ritmo todo el tiempo. Por ejemplo ahora en la mayoría de los países la inflación de los alimentos se ha incrementado con mucho mayor fuerza que el resto de precios. Esto ha hecho que de pronto la gente vuelva a hablar sobre inflación. Por la mañana en la radio los reporteros se pasean por los mercados preguntando por los precios y se hacen encuestas sobre cuanto subió el corte de pelo y la lustrada de zapatos. Para una economía cuya inflación bordea el 4% pareciera que las cosas están fuera de proporción, ¿no les parece?
Sin embargo, para muchas personas –me incluyo- la sensación al ir de compras al mercado es que todo está más caro. Con esto en la cabeza le pedí a mi asistente de investigación que preparase un cálculo distinto al que hace el INEI. Le pedí que tomara la encuesta nacional de hogares donde cada tres meses le preguntan a un grupo de familias en qué gastó sus ingresos y con qué productos llenó su canasta de consumo. Con dicha información calculó la inflación por deciles de ingreso. Es decir, cual es la inflación para los distintos segmentos de ingreso en el Perú, desde los más pobres hasta los más ricos. La sorpresa es que la inflación de los más pobres hoy es 7.2% mientras que la inflación de los estratos más adinerados es de 4.5%. Esta situación obviamente se explica por el alza de los alimentos y el mayor peso de estos en la canasta de consumo. Lo curioso es que cuando uno hace el cálculo para años anteriores la situación era exactamente la opuesta. Sin embargo, hoy las diferencias son mucho mayores entre pobres y ricos. ¿Le importará este dato al BCRP? ¿Al APRA?
El trabajo fue hecho por Edgar Salgado (CIUP)
Publicado en El Comercio Febrero 14, 2008
Friday, February 08, 2008
La maquina que no funciona
A nadie le sorprende que América Latina sea uno de los continentes con mayor desigualdad en los ingresos en el mundo. Lo que pocas veces se discute es cuáles son las causas que están detrás de una situación que arrastramos por décadas. El Banco Mundial acaba de publicar dos trabajos que tratan sobre este tema que aprovecho para discutir con ustedes. Lo primero que hay que señalar es que esta distribución de ingresos tan desigual en realidad es en buena medida un reflejo de una distribución de activos también desigual. Como se dice vulgarmente es más fácil hacer plata cuando ya tienes plata (activos). Y por mucho tiempo hubo grandes desigualdades en activos como tierras, educación y poder político.
En América Latina la distribución del ingreso antes de impuestos y de transferencias del gobierno es muy similar a la distribución del ingreso disponible. En cambio en Europa esto no es así. Lo más interesante es que el nivel de desigualdad es prácticamente el mismo en ambos continentes cuando consideramos el ingreso antes de impuestos y de transferencias gubernamentales.
Dada esta desigual distribución de activos que no promueve una igual distribución de oportunidades los Estados tienden a utilizar estos dos instrumentos (impuestos y transferencias) para ofrecer un piso más parejo a toda la población. Lo que se observa en estos estudios es que en Europa los impuestos cumplen ese rol redistributivo mientras que eso no pasa en América Latina. Curiosamente en el Perú la distribución de ingresos empeora –aunque ligeramente- después de incluir el efecto de las transferencias y de los impuestos. Es decir, tenemos una máquina de redistribución que no funciona.
¿Cómo debemos interpretar este resultado? La lectura tiene dos miradas. Una es que el Estado de alguna manera está capturado por grupos de interés y por lo tanto no se distribuye a través de mayores impuestos. La otra mirada es que el Estado no provee una serie de servicios básicos a la población quienes deben solventar con sus ingresos la correcta provisión de servicios como seguridad, educación, salud. Es decir, hay un impuesto oculto que pagamos todos (pobres y ricos) porque lo que el Estado provee no resulta adecuado. Es el cerco eléctrico en mi casa o la visita urgente a la clínica porque la seguridad social no atiende emergencias con suficiente prontitud. Es por esto que resulta urgente e importante impulsar los mecanismos de presupuestos por resultados en más áreas del gasto público. Asimismo, es urgente revisar subsidios supuestamente para todos que terminan beneficiando a los que menos lo requieren. Ejemplos de eso son subsidios a la gasolina, pensiones y educación universitaria.
Un punto adicional que resulta muy interesante de los trabajos es el efecto que tiene la desigualdad en reducir la efectividad del crecimiento económico como herramienta para disminuir la pobreza. Es decir, nadie duda que el crecimiento económico reduce la pobreza. El punto es que esta reducción podría ser mucho mayor si fuésemos menos desiguales. Uno de los elementos que juega en contra aquí es el hecho que la movilidad social se reduce con la desigualdad. Es decir, en una sociedad muy desigual el ingreso de mi hijo dependería mucho más de las características del hogar de sus padres que de cualquier otra cosa. Lo ideal sería que ellos pudieran construirse un futuro diferente (mejor) al de sus padres gracias a su esfuerzo. Eso es más difícil de lograr en una sociedad muy desigual. Una manera alternativa de decirlo es que los hogares más pobres legan su pobreza a sus hijos en una sociedad desigual en mayor proporción que en una sociedad más igualitaria. ¿Resolvemos el problema o se lo dejamos al próximo gobierno?
Publicado en El Comercio, Febrero 7, 2008
En América Latina la distribución del ingreso antes de impuestos y de transferencias del gobierno es muy similar a la distribución del ingreso disponible. En cambio en Europa esto no es así. Lo más interesante es que el nivel de desigualdad es prácticamente el mismo en ambos continentes cuando consideramos el ingreso antes de impuestos y de transferencias gubernamentales.
Dada esta desigual distribución de activos que no promueve una igual distribución de oportunidades los Estados tienden a utilizar estos dos instrumentos (impuestos y transferencias) para ofrecer un piso más parejo a toda la población. Lo que se observa en estos estudios es que en Europa los impuestos cumplen ese rol redistributivo mientras que eso no pasa en América Latina. Curiosamente en el Perú la distribución de ingresos empeora –aunque ligeramente- después de incluir el efecto de las transferencias y de los impuestos. Es decir, tenemos una máquina de redistribución que no funciona.
¿Cómo debemos interpretar este resultado? La lectura tiene dos miradas. Una es que el Estado de alguna manera está capturado por grupos de interés y por lo tanto no se distribuye a través de mayores impuestos. La otra mirada es que el Estado no provee una serie de servicios básicos a la población quienes deben solventar con sus ingresos la correcta provisión de servicios como seguridad, educación, salud. Es decir, hay un impuesto oculto que pagamos todos (pobres y ricos) porque lo que el Estado provee no resulta adecuado. Es el cerco eléctrico en mi casa o la visita urgente a la clínica porque la seguridad social no atiende emergencias con suficiente prontitud. Es por esto que resulta urgente e importante impulsar los mecanismos de presupuestos por resultados en más áreas del gasto público. Asimismo, es urgente revisar subsidios supuestamente para todos que terminan beneficiando a los que menos lo requieren. Ejemplos de eso son subsidios a la gasolina, pensiones y educación universitaria.
Un punto adicional que resulta muy interesante de los trabajos es el efecto que tiene la desigualdad en reducir la efectividad del crecimiento económico como herramienta para disminuir la pobreza. Es decir, nadie duda que el crecimiento económico reduce la pobreza. El punto es que esta reducción podría ser mucho mayor si fuésemos menos desiguales. Uno de los elementos que juega en contra aquí es el hecho que la movilidad social se reduce con la desigualdad. Es decir, en una sociedad muy desigual el ingreso de mi hijo dependería mucho más de las características del hogar de sus padres que de cualquier otra cosa. Lo ideal sería que ellos pudieran construirse un futuro diferente (mejor) al de sus padres gracias a su esfuerzo. Eso es más difícil de lograr en una sociedad muy desigual. Una manera alternativa de decirlo es que los hogares más pobres legan su pobreza a sus hijos en una sociedad desigual en mayor proporción que en una sociedad más igualitaria. ¿Resolvemos el problema o se lo dejamos al próximo gobierno?
Publicado en El Comercio, Febrero 7, 2008
Wednesday, February 06, 2008
CDBCRP NR
El BCRP cambió sus CDBCRP por estos NR con el objeto de reducir el flujo de especuladores en nuestro mercado. Como dije desde un inicio no sé que hace falta para que un banco se anime a replicar los CD anteriores sobre la base de los actuales NR. La cosa es super simple pero hasta ahora nadie se anima. Ahora el Banco Central impide que las instituciones financieras compren directamente a nombre de otros (los especuladores). ¿Qué cosa impide que estas mismas instituciones financieras vendan "participaciones" sobre CCDBCRP NR? Por una adecuada comisión podríamos tener una vez más a los especuladores haciendo de las suyas.
Insisto dejen flotar el tipo de cambio ya, antes que la inflación se les vaya de las manos.
Insisto dejen flotar el tipo de cambio ya, antes que la inflación se les vaya de las manos.
Thursday, January 31, 2008
Administrar riesgos, no minimizar perdidas
El BCRP busca minimizar la posibilidad que la inflación esperada se salga de un rango esablecido. Para ello utiliza un instrumento que es la tasa de interés de referencia. Si ve que hay presiones inflacionarias la sube y si ve lo contrario la reduce. Así de simple y potente. Los economistas le llamamos a este enfoque uno de minimización de pérdidas porque así se puede representar a un banco central que lucha por cumplir con su compromiso con una meta inflacionaria.
Este enfoque funciona bien, cuando todo lo demás funciona bien. Es decir, cuando el ambiente macroeconómico esta relativamente calmado. En una palabra, hoy no funciona. Y no funciona en el sentido que la política monetaria necesita mayor flexibilidad para actuar frente a situaciones extremas. En particular, cuando los riesgos que el directorio del BCRP quisiera evitar van mucho más allá de mantener las expectativas inflacionarias cercanas a la meta. Es importante entender que hoy el BCRP tiene un compromiso de mantener la inflación baja porque el ciudadano promedio quisiera que el BCRP haga eso. Así lo expresa nuestra Constitución y la Ley Orgánica del BCRP.
El problema es que no siempre los tiempos son tranquilos. El BCRP la está pasando muy mal esta semana. Los especuladores internacionales han sacado sus cuentas y salimos entre los países más propicios para atacar su mercado cambiario. Esto que suena a guerra es el pan de cada día de los mercados financieros internacionales. Cada vez que hay una oportunidad de realizar ganancias con facilidad ahí estarán ellos dispuestos a inundar los pequeños mercados locales con el click de su mouse. No es que sean mala gente, pueden ser hasta encantadores, pero serán implacables para aprovechar las ventajas que les da el mercado.
Tal como lo señala Mishkin, uno de los actuales miembros de la Reserva Federal, uno puede distinguir los riesgos de valoración de activos de los riesgos macroeconómicos. Lo aconsejable es que los bancos centrales sólo respondan a los segundos. En lugar de evitar el riesgo macroeconómico actual se prefirió ser conservador y ahora estamos enredados. El BCRP debería de actuar minimizando la probabilidad de los riesgos macroeconómicos futuros.
Pero el BCRP ha entrado en trompo porque ha querido responder a la inflación y a la vez evitar caer presa de los especuladores. Por un lado decidió subir la tasa que atrae más especuladores y por otro decidió cambiar por completo la forma como opera el mercado de liquidez de corto plazo. Antes el manejo se hacía fijando una tasa de referencia y a través de los Certificados de Depósitos del BCRP controlaba que la tasa interbancaria estuviese muy cerca de la tasa de referencia. Es decir, la tasa de referencia servia de guía para anticipar que es lo que el BCRP quería hacer con su política monetaria. Hoy eso ya no es así. La tasa de referencia va por un lado y la tasa interbancaria se ha vuelto volátil como cuando el BCRP no tenía un esquema de metas de inflación y le preocupaba mucho más que pasaba con el tipo de cambio.
Creo que ha llegado un momento en que el BCRP debe considerar seriamente dejar flotar libremente el tipo de cambio y que esa volatilidad sea lo que evite que más especuladores lleguen a nuestra plaza. La política actual de no emitir CDBCRP para que no tengan activos que comprar no es sostenible sin abandonar el esquema de metas de inflación explícitas. El BCRP no puede pretender que cerrar la puerta de casa es freno suficiente a alguien que sabe que si entra tendrá ganancias.
Publicado en El Comercio, Enero 31, 2008
Este enfoque funciona bien, cuando todo lo demás funciona bien. Es decir, cuando el ambiente macroeconómico esta relativamente calmado. En una palabra, hoy no funciona. Y no funciona en el sentido que la política monetaria necesita mayor flexibilidad para actuar frente a situaciones extremas. En particular, cuando los riesgos que el directorio del BCRP quisiera evitar van mucho más allá de mantener las expectativas inflacionarias cercanas a la meta. Es importante entender que hoy el BCRP tiene un compromiso de mantener la inflación baja porque el ciudadano promedio quisiera que el BCRP haga eso. Así lo expresa nuestra Constitución y la Ley Orgánica del BCRP.
El problema es que no siempre los tiempos son tranquilos. El BCRP la está pasando muy mal esta semana. Los especuladores internacionales han sacado sus cuentas y salimos entre los países más propicios para atacar su mercado cambiario. Esto que suena a guerra es el pan de cada día de los mercados financieros internacionales. Cada vez que hay una oportunidad de realizar ganancias con facilidad ahí estarán ellos dispuestos a inundar los pequeños mercados locales con el click de su mouse. No es que sean mala gente, pueden ser hasta encantadores, pero serán implacables para aprovechar las ventajas que les da el mercado.
Tal como lo señala Mishkin, uno de los actuales miembros de la Reserva Federal, uno puede distinguir los riesgos de valoración de activos de los riesgos macroeconómicos. Lo aconsejable es que los bancos centrales sólo respondan a los segundos. En lugar de evitar el riesgo macroeconómico actual se prefirió ser conservador y ahora estamos enredados. El BCRP debería de actuar minimizando la probabilidad de los riesgos macroeconómicos futuros.
Pero el BCRP ha entrado en trompo porque ha querido responder a la inflación y a la vez evitar caer presa de los especuladores. Por un lado decidió subir la tasa que atrae más especuladores y por otro decidió cambiar por completo la forma como opera el mercado de liquidez de corto plazo. Antes el manejo se hacía fijando una tasa de referencia y a través de los Certificados de Depósitos del BCRP controlaba que la tasa interbancaria estuviese muy cerca de la tasa de referencia. Es decir, la tasa de referencia servia de guía para anticipar que es lo que el BCRP quería hacer con su política monetaria. Hoy eso ya no es así. La tasa de referencia va por un lado y la tasa interbancaria se ha vuelto volátil como cuando el BCRP no tenía un esquema de metas de inflación y le preocupaba mucho más que pasaba con el tipo de cambio.
Creo que ha llegado un momento en que el BCRP debe considerar seriamente dejar flotar libremente el tipo de cambio y que esa volatilidad sea lo que evite que más especuladores lleguen a nuestra plaza. La política actual de no emitir CDBCRP para que no tengan activos que comprar no es sostenible sin abandonar el esquema de metas de inflación explícitas. El BCRP no puede pretender que cerrar la puerta de casa es freno suficiente a alguien que sabe que si entra tendrá ganancias.
Publicado en El Comercio, Enero 31, 2008
Friday, January 25, 2008
Tasa de referencia o de interferencia?
Si se revisan los números de los últimos días luego de las medidas del Banco Central para frenar el ataque especulativo contra el sol encontraremos un dato curioso: La tasa del mercado interbancario se ha desacoplado de la tasa de interes de referencia del BCRP.
Hasta anteayer las dos tasas se habian separado pero seguian cerca. Ayer la tasa interbancaria fue 1.05% cuando la tasa de referencia está en 5.25%.
Estos hechos son consistentes con la decisión del BCR de no seguir emitiendo CDs con lo cual los bancos deben estar inundados de soles en cash. Por lo pronto la tasa de interés de los depositos a 1 dia en el BCRP ya se redujo significativamente llegando ayer a 2.8%.
Es curioso que el BCRP haya subido su tasa de referencia hace unas semanas pero la tasa del mercado esté muy por debajo de dicho valor.
Alguna idea???
Hasta anteayer las dos tasas se habian separado pero seguian cerca. Ayer la tasa interbancaria fue 1.05% cuando la tasa de referencia está en 5.25%.
Estos hechos son consistentes con la decisión del BCR de no seguir emitiendo CDs con lo cual los bancos deben estar inundados de soles en cash. Por lo pronto la tasa de interés de los depositos a 1 dia en el BCRP ya se redujo significativamente llegando ayer a 2.8%.
Es curioso que el BCRP haya subido su tasa de referencia hace unas semanas pero la tasa del mercado esté muy por debajo de dicho valor.
Alguna idea???
Thursday, January 24, 2008
Pastillas para la turbulencia
Viajo constantemente en avión y mientras más viajo más odio la turbulencia en medio de un vuelo. He tratado varios métodos para enfrentarla y el que mejor me resulta es pensar que yo estoy al volante del avión e imaginar que estoy corriendo un rally de autos. Al cabo de un rato, la turbulencia es parte del escenario normal de un rally y cada nuevo bache en el aire que atravesamos significa estar más cerca de la meta. Digo esto porque muchas personas no saben como afrontar la turbulencia en los mercados bursátiles mundiales.
Para empezar es importante señalar que cada individuo es un caso aparte. No se puede aplicar los mismos consejos para mi papá que está próximo a jubilarse que a mi hermano que le falta 30 años de trabajo. Esto primero es clave pues las decisiones de inversión deben hacerse y juzgarse como buenas o erradas en función a cual fue el horizonte de inversión. No es lo mismo invertir para el muy corto plazo (1 mes) o para el muy largo plazo (30 años). Si mi decisión de inversión fue hecha pensando en el largo plazo la volatilidad de corto plazo que vemos hoy día no es relevante y no debería cambiar mi decisión. Ningún piloto decide dar media vuelta y aterrizar el avión porque en un vuelo de diez horas tengo un minuto de fuerte turbulencia.
El que un diario supuestamente serio actúe de modo sensacionalista señalando que los fondos de los pensionistas están en riesgo no es más que la voz de un histérico pasajero diciendo en medio de la turbulencia que el avión se partirá en dos. Lo cierto es que las AFP deberían invertir los fondos de los pensionistas pensando en que el afiliado promedio tiene 35 años y por lo tanto está dispuesto a aceptar mucha volatilidad en el corto plazo a cambio de rentabilidades que en promedio serán mucho mayores si es que se optara por un camino conservador.
Si alguien de más de 55 años observando los altos retornos del fondo 3 (agresivo) de las AFP decidió mudar sus fondos a fines del año pasado cometió una imprudencia y este año tendrá que dejar de leer los diarios o aceptar que hizo una mala decisión. Esto último implica aceptar la pérdida y mirar hacia delante valorando más la preservación de su capital que la valorización del mismo. Hoy las AFP están calladas y ya no dicen cual es la rentabilidad acumulada en el último año. Tienen que entender ambos lados del mercado que el producto que compran y venden es de largo plazo y por lo tanto reportar rentabilidades positivas o negativas de corto plazo es erróneo. La SBS debería ser más enfática en este sentido.
Aunque a nadie le ayude que le digan que lo peor aún no ha pasado sinceramente creo que ese es el escenario que tenemos por delante. La Reserva Federal seguramente bajará nuevamente su tasa la próxima semana otro tanto y no me sorprendería ver la tasa de referencia de la FED cerca al 2% al final del año. Esto tiene dos efectos. El primero es probablemente evitar un desplome de grandes consecuencias en la economía norteamericana y segundo un flujo masivo de dólares hacia aquellos países que ofrezcan amplios diferenciales de tasas de interés, como el Perú. El resto del año será muy volátil. Así que si usted no tiene un portafolio diversificado de inversiones más le vale repensar sus decisiones. La bolsa en el Perú no tendría porqué desplomarse dramáticamente en un escenario de crecimiento de alrededor de 6% para este 2008 pero tampoco será la estrella de hace un par de años. Finalmente si usted aún cree que invertir en la bolsa es un camino para obtener -en un breve plazo- la riqueza que ahora no tiene mejor cómprese un boleto de una lotería. La incertidumbre dura menos y las probabilidades son parecidas, aunque cercanas a cero.
Publicado en El Comercio Enero 24, 2008
Para empezar es importante señalar que cada individuo es un caso aparte. No se puede aplicar los mismos consejos para mi papá que está próximo a jubilarse que a mi hermano que le falta 30 años de trabajo. Esto primero es clave pues las decisiones de inversión deben hacerse y juzgarse como buenas o erradas en función a cual fue el horizonte de inversión. No es lo mismo invertir para el muy corto plazo (1 mes) o para el muy largo plazo (30 años). Si mi decisión de inversión fue hecha pensando en el largo plazo la volatilidad de corto plazo que vemos hoy día no es relevante y no debería cambiar mi decisión. Ningún piloto decide dar media vuelta y aterrizar el avión porque en un vuelo de diez horas tengo un minuto de fuerte turbulencia.
El que un diario supuestamente serio actúe de modo sensacionalista señalando que los fondos de los pensionistas están en riesgo no es más que la voz de un histérico pasajero diciendo en medio de la turbulencia que el avión se partirá en dos. Lo cierto es que las AFP deberían invertir los fondos de los pensionistas pensando en que el afiliado promedio tiene 35 años y por lo tanto está dispuesto a aceptar mucha volatilidad en el corto plazo a cambio de rentabilidades que en promedio serán mucho mayores si es que se optara por un camino conservador.
Si alguien de más de 55 años observando los altos retornos del fondo 3 (agresivo) de las AFP decidió mudar sus fondos a fines del año pasado cometió una imprudencia y este año tendrá que dejar de leer los diarios o aceptar que hizo una mala decisión. Esto último implica aceptar la pérdida y mirar hacia delante valorando más la preservación de su capital que la valorización del mismo. Hoy las AFP están calladas y ya no dicen cual es la rentabilidad acumulada en el último año. Tienen que entender ambos lados del mercado que el producto que compran y venden es de largo plazo y por lo tanto reportar rentabilidades positivas o negativas de corto plazo es erróneo. La SBS debería ser más enfática en este sentido.
Aunque a nadie le ayude que le digan que lo peor aún no ha pasado sinceramente creo que ese es el escenario que tenemos por delante. La Reserva Federal seguramente bajará nuevamente su tasa la próxima semana otro tanto y no me sorprendería ver la tasa de referencia de la FED cerca al 2% al final del año. Esto tiene dos efectos. El primero es probablemente evitar un desplome de grandes consecuencias en la economía norteamericana y segundo un flujo masivo de dólares hacia aquellos países que ofrezcan amplios diferenciales de tasas de interés, como el Perú. El resto del año será muy volátil. Así que si usted no tiene un portafolio diversificado de inversiones más le vale repensar sus decisiones. La bolsa en el Perú no tendría porqué desplomarse dramáticamente en un escenario de crecimiento de alrededor de 6% para este 2008 pero tampoco será la estrella de hace un par de años. Finalmente si usted aún cree que invertir en la bolsa es un camino para obtener -en un breve plazo- la riqueza que ahora no tiene mejor cómprese un boleto de una lotería. La incertidumbre dura menos y las probabilidades son parecidas, aunque cercanas a cero.
Publicado en El Comercio Enero 24, 2008
Friday, January 18, 2008
Contradicciones del BCRP
Mi muy querido amigo Julio Velarde señala que el BCRP no quiere que el tipo de cambio se desplome (se aprecie significativamente, digamos a 2 soles por dolar) pero a la vez amplia el diferencial de tasas de interés. No sólo subió la tasa de referencia sino que el aumento de la tasa de encaje en MN se traducirá en un aumento de las tasas de interés en soles. Si a los bancos les encarecen el costo de fondeo, ellos pasarán dicho costo a quienes tomamos créditos.
Si amplio el diferencial atraigo a más dólares a esta plaza en busca de soles. Insisto en que se hace urgente mejorar la demanda por dólares relativo a la de soles. Y es urgente que el especulador no sólo no tenga que activos comprar sino que sobre todo no tenga ninguna capacidad de tener una ganancia segura. Ganancia segura que está garantizada por la política cambiaria de defender la indefendible tendencia apreciatoria.
El BCRP quiere que el público crea que ellos no buscan defender un piso en el tipo de cambio pero todas sus declaraciones van exactamente en contra de este.
¿hay o no contradicción en la política monetaria y cambiaria del BCRP?
Si amplio el diferencial atraigo a más dólares a esta plaza en busca de soles. Insisto en que se hace urgente mejorar la demanda por dólares relativo a la de soles. Y es urgente que el especulador no sólo no tenga que activos comprar sino que sobre todo no tenga ninguna capacidad de tener una ganancia segura. Ganancia segura que está garantizada por la política cambiaria de defender la indefendible tendencia apreciatoria.
El BCRP quiere que el público crea que ellos no buscan defender un piso en el tipo de cambio pero todas sus declaraciones van exactamente en contra de este.
¿hay o no contradicción en la política monetaria y cambiaria del BCRP?
Thursday, January 17, 2008
los aprietos del Banco Central
Hasta hace unos meses el Banco Central peruano la estaba pasando piola. A pesar de unas enormes subidas de precios en alimentos y petróleo la inflación local no se había disparado, sólo había empezado a salirse de la banda. Y más importante que esto, era que las expectativas de la inflación de los principales actores del mercado seguían en línea con el compromiso meta del Banco Central. Es decir, alrededor del 2%. Hoy eso ya no es así, y se configura un ambiente en el que el Banco Central está por primera vez desde el inicio del sistema de metas explícitas de inflación.
La idea de ese sistema es servir de guía a las expectativas inflacionarias. Si el BCRP tiene la confianza de la gente, entonces el compromiso es creíble y nadie se inquieta frente a movimientos temporales en los precios de algunos productos. Es decir, si a mi me corresponde fijar un precio no tengo porqué dudar que el ritmo al cual van a crecer los precios de la economía es lo que el BCRP se ha comprometido. Los compromisos son palabras y la confianza en la palabra se gana cumpliendo la misma. Y ese es el aprieto principal que hoy tiene el BCRP. Por una imprudencia y contra el consejo de todos decidieron reducir la meta a 2% cuando nadie se lo estaba pidiendo.
La decisión fue errónea pues se basó en mirar la bajísima inflación de los vecinos y socios comerciales que estaban disfrutando de un período de enorme facilidad. Todos los bancos centrales en el mundo disfrutaron de una desinflación mundial que China e India exportaron en medio de su integración a la economía global. Hoy China e India empiezan a tener inflaciones más altas y por lo tanto ya no exportan presiones deflacionarias sino más bien inflacionarias.
Para complicarle la vida al BCRP, la Reserva Federal está mucho más preocupada en evitar que la recesión que ya empezó en EEUU sea muy prolongada como tienden a serlo aquellas donde buena parte del mercado crediticio está en apuros. Y por lo tanto a pesar que hoy EEUU tiene una inflación que es inclusive mayor que la peruana, la FED prefiere centrar su mirada a la recesión que podría agudizarse en los próximos meses. Esto hará que la FED siga reduciendo su tasa de interés haciendo que el diferencial de tasas de interés entre activos en soles y en dólares se siga ampliando. Podríamos cerrar el año con una tasa de la FED debajo de 2% y con una tasa del BCRP por encima de 6%, a pesar que dicha subida hará poco por frenar la inflación que viene de afuera. Es decir, nos espera un huayco de dólares en nuestra economía.
No sé si todos los que leen esta columna se dan cuenta del negocio que el BCRP está permitiendo. Si yo desde afuera me presto dólares a 2%, lo traigo al Perú, el BCRP me los compra a 2.90, compro un papel del BCRP que me da 5-6%, no hago nada y luego vendo el papel, con el principal más los intereses compro dólares (cuyo precio sin duda será menor que 2.90 gracias al predecible actuar del BCRP) habré hecho plata con dos llamadas telefónicas y sin sudar ni una gota.
Si el BCRP sigue tercamente su política pronto tendremos días en que comprará más de mil millones de dólares al día. La inflación local seguirá siendo determinada por los eventos externos y el ejercicio de tener política monetaria parecerá cada vez más sólo un ejercicio. El BCRP necesita recuperar su credibilidad, su directorio debe salir a explicar que es lo que está pasando, porqué están tomando estas decisiones y porqué la gente no debería angustiarse un tiempo largo con algo más de inflación que la que ellos mismos se habían comprometido. Mientras tanto deberían preocuparse por dos cosas (1) aumentar la demanda por el dólar, y (2) hacer que esos especuladores por lo menos suden la gota gorda haciendo mucho más riesgoso ganar especulando, hoy es plata fácil.
Publicado en El Comercio Enero 16, 2008
La idea de ese sistema es servir de guía a las expectativas inflacionarias. Si el BCRP tiene la confianza de la gente, entonces el compromiso es creíble y nadie se inquieta frente a movimientos temporales en los precios de algunos productos. Es decir, si a mi me corresponde fijar un precio no tengo porqué dudar que el ritmo al cual van a crecer los precios de la economía es lo que el BCRP se ha comprometido. Los compromisos son palabras y la confianza en la palabra se gana cumpliendo la misma. Y ese es el aprieto principal que hoy tiene el BCRP. Por una imprudencia y contra el consejo de todos decidieron reducir la meta a 2% cuando nadie se lo estaba pidiendo.
La decisión fue errónea pues se basó en mirar la bajísima inflación de los vecinos y socios comerciales que estaban disfrutando de un período de enorme facilidad. Todos los bancos centrales en el mundo disfrutaron de una desinflación mundial que China e India exportaron en medio de su integración a la economía global. Hoy China e India empiezan a tener inflaciones más altas y por lo tanto ya no exportan presiones deflacionarias sino más bien inflacionarias.
Para complicarle la vida al BCRP, la Reserva Federal está mucho más preocupada en evitar que la recesión que ya empezó en EEUU sea muy prolongada como tienden a serlo aquellas donde buena parte del mercado crediticio está en apuros. Y por lo tanto a pesar que hoy EEUU tiene una inflación que es inclusive mayor que la peruana, la FED prefiere centrar su mirada a la recesión que podría agudizarse en los próximos meses. Esto hará que la FED siga reduciendo su tasa de interés haciendo que el diferencial de tasas de interés entre activos en soles y en dólares se siga ampliando. Podríamos cerrar el año con una tasa de la FED debajo de 2% y con una tasa del BCRP por encima de 6%, a pesar que dicha subida hará poco por frenar la inflación que viene de afuera. Es decir, nos espera un huayco de dólares en nuestra economía.
No sé si todos los que leen esta columna se dan cuenta del negocio que el BCRP está permitiendo. Si yo desde afuera me presto dólares a 2%, lo traigo al Perú, el BCRP me los compra a 2.90, compro un papel del BCRP que me da 5-6%, no hago nada y luego vendo el papel, con el principal más los intereses compro dólares (cuyo precio sin duda será menor que 2.90 gracias al predecible actuar del BCRP) habré hecho plata con dos llamadas telefónicas y sin sudar ni una gota.
Si el BCRP sigue tercamente su política pronto tendremos días en que comprará más de mil millones de dólares al día. La inflación local seguirá siendo determinada por los eventos externos y el ejercicio de tener política monetaria parecerá cada vez más sólo un ejercicio. El BCRP necesita recuperar su credibilidad, su directorio debe salir a explicar que es lo que está pasando, porqué están tomando estas decisiones y porqué la gente no debería angustiarse un tiempo largo con algo más de inflación que la que ellos mismos se habían comprometido. Mientras tanto deberían preocuparse por dos cosas (1) aumentar la demanda por el dólar, y (2) hacer que esos especuladores por lo menos suden la gota gorda haciendo mucho más riesgoso ganar especulando, hoy es plata fácil.
Publicado en El Comercio Enero 16, 2008
Thursday, January 10, 2008
El bolívar fuerte
Empezaré por reconocer que Chávez no es mi político favorito, aunque pensándolo bien no tengo ninguno que me diera pena que se jubile o algo así. Luego de leer este fin de semana el estupendo ensayo sobre Bolívar de H. Morote, el Libertador también se me cayó del caballo. Pero como economista lo que más me molesta de Chávez es su pretensión de ir en contra de lo que obviamente está errado. La última de sus movidas ha sido la introducción de lo que han llamado el “bolívar fuerte”. A partir del 1 de enero de este año el bolívar fuerte sustituirá al bolívar quitándole tres ceros a todos los precios. De esta manera un bolívar fuerte se canjeará por 1000 bolívares (débiles). Para nosotros que hemos vivido varias de estos eventos antes no nos sorprende demasiado. Lo único que realmente sorprende es la elección del nombre.
Si algo nos queda de lección de nuestra azarosa historia monetaria es que cada cambio de signo monetario viene impuesto por las circunstancias. Y no necesariamente porque estas circunstancias sean favorables para el país sino todo lo contrario. El cambio de signo monetario es un walkover, es un abandono. Es reconocer que se perdió la pelea con la inflación que nos llenó de ceros todos los precios y nos hace tan complicada la vida que no nos queda otra que borrarlos tan artificialmente como artificialmente se introdujo más billetes de una moneda que nadie quiere tener en la mano pero que el gobierno hace lo indecible para evitar que desaparezca su uso. El bolívar (débil) en Venezuela estaba fijado al dólar al precio de 2150 bolívares por dólar. Obviamente que ese precio no tiene nada que ver con la realidad. En el mercado negro (¿se acuerdan esas épocas?) el debilitado billete verde se tiene que pagar a mucho más allá que el doble. La última vez que me fijé el tipo de cambio del mercado informal estaba en más de 5000 bolívares por dólar. A pesar de que en los últimos años el barril del petróleo en el que está sentado Venezuela pasó de 10 dólares a 100 dólares, hoy Venezuela no le queda otra que cortar ceros por decreto. Lo lógico hubiera sido que su moneda se aprecie fuertemente dada la excelente coyuntura internacional y en particular los precios del petróleo que equivalen a un shock de mayor riqueza.
Pero el comandante presidente se ha encargado de hacer añicos el valor del bólivar débil y ahora pretende fortalecerlo cambiándole el nombre. Venezuela volvió a ocupar el primer puesto de inflación más alta en la región este 2007 con más de 20% y todos los pronósticos apuntan a que esta inflación se disparará aún mucho más considerando que los múltiples controles de precios han terminado por desalentar la producción de bienes generando escasez de muchos productos de la canasta básica. El gobierno actual, a pesar de los abundantes recursos del petróleo, se da maña para tener un creciente déficit fiscal que terminará por encima del 2% en el 2008. Como parece que el petróleo no bajará de los niveles astronómicos de estas semanas parece que la piedra en el zapato para la viabilidad política futura de Chávez curiosamente será la velocidad con la que el bolívar fuerte se debilite. Mientras más rápido eso ocurra, más rápido tendrá que hacer maletas y dejar la revolución bolivariana a medias.
Así como el papel aguanta todo, parece que a la música le pasa lo mismo. El Banco Central de Venezuela estrenó una pegajosa canción infantil para promocionar el uso de la nueva moneda: “una economía fuerte, un país fuerte y un bolívar fuerte”. OK pana, pero a mí me pagas mi sueldo en euros, ¿estamos?.
Publicado en El Comercio Enero 10, 2008
Si algo nos queda de lección de nuestra azarosa historia monetaria es que cada cambio de signo monetario viene impuesto por las circunstancias. Y no necesariamente porque estas circunstancias sean favorables para el país sino todo lo contrario. El cambio de signo monetario es un walkover, es un abandono. Es reconocer que se perdió la pelea con la inflación que nos llenó de ceros todos los precios y nos hace tan complicada la vida que no nos queda otra que borrarlos tan artificialmente como artificialmente se introdujo más billetes de una moneda que nadie quiere tener en la mano pero que el gobierno hace lo indecible para evitar que desaparezca su uso. El bolívar (débil) en Venezuela estaba fijado al dólar al precio de 2150 bolívares por dólar. Obviamente que ese precio no tiene nada que ver con la realidad. En el mercado negro (¿se acuerdan esas épocas?) el debilitado billete verde se tiene que pagar a mucho más allá que el doble. La última vez que me fijé el tipo de cambio del mercado informal estaba en más de 5000 bolívares por dólar. A pesar de que en los últimos años el barril del petróleo en el que está sentado Venezuela pasó de 10 dólares a 100 dólares, hoy Venezuela no le queda otra que cortar ceros por decreto. Lo lógico hubiera sido que su moneda se aprecie fuertemente dada la excelente coyuntura internacional y en particular los precios del petróleo que equivalen a un shock de mayor riqueza.
Pero el comandante presidente se ha encargado de hacer añicos el valor del bólivar débil y ahora pretende fortalecerlo cambiándole el nombre. Venezuela volvió a ocupar el primer puesto de inflación más alta en la región este 2007 con más de 20% y todos los pronósticos apuntan a que esta inflación se disparará aún mucho más considerando que los múltiples controles de precios han terminado por desalentar la producción de bienes generando escasez de muchos productos de la canasta básica. El gobierno actual, a pesar de los abundantes recursos del petróleo, se da maña para tener un creciente déficit fiscal que terminará por encima del 2% en el 2008. Como parece que el petróleo no bajará de los niveles astronómicos de estas semanas parece que la piedra en el zapato para la viabilidad política futura de Chávez curiosamente será la velocidad con la que el bolívar fuerte se debilite. Mientras más rápido eso ocurra, más rápido tendrá que hacer maletas y dejar la revolución bolivariana a medias.
Así como el papel aguanta todo, parece que a la música le pasa lo mismo. El Banco Central de Venezuela estrenó una pegajosa canción infantil para promocionar el uso de la nueva moneda: “una economía fuerte, un país fuerte y un bolívar fuerte”. OK pana, pero a mí me pagas mi sueldo en euros, ¿estamos?.
Publicado en El Comercio Enero 10, 2008
Thursday, January 03, 2008
Ranking de dudas para el 2008
El cierre del año fue ruidoso, la gente reventó cohetes, bailó y tomó todo lo que pudo. Las espectaculares cifras del año lo justificaban. Pero como después de toda celebración viene la reflexión y en algunos casos la preocupación. Diría que hay varias interrogantes claves para el próximo año. A falta de espacio, mi lista de las top 3 es la siguiente.
1. ¿La recesión de la economía norteamericana nos alcanzará de manera importante o no?
Esta es de lejos la pregunta más compleja de contestar y la que podría traer consecuencias más importantes para los peruanos. Como en todo período de crecimiento acelerado la gente se olvida que el pasado no es un anticipo de lo que vendrá. La inercia en las expectativas es difícil de cambiar y eso provoca que se invierta en exceso, se tome deuda en exceso, etc. Como no hay lonche gratis, todos los excesos se tendrán que pagar.
Para muchos la discusión ha sido la capacidad de que América Latina se desenganche del impacto que pueda traer una fuerte recesión en EEUU. Lo más importante para mi en cambio es reconocer que los estudios recientes muestran que la mayor parte del “exitoso” desempeño de la mayoría de las economías de la región se debe a las buenas condiciones externas. Sólo de manera muy marginal ha importado lo que se ha hecho domésticamente. Países como Argentina y Venezuela que siguen políticas claramente insostenibles han crecido como la espuma de la mejor cerveza gracias a este ambiente externo favorable. Ya hemos visto que tanto pueden crecer cuando el ritmo de la música es casi frenético, lo que no nos queremos acordar es que tan rápido nos caemos cuando alguien decide frenar en seco la música. Para mi gusto, la economía peruana se desacelerará de a pocos, marcadamente al final del año. Con lo cual la sensación será que la estamos pasando piola a pesar de la turbulencia externa.
2. ¿Quién continuará a cargo del gabinete luego de la partida de Jorge del Castillo?
Aunque todo el mundo habla de esta pregunta desde hace un buen tiempo nadie quiere darle una respuesta que no sea: “alguien parecido” o la más común: “eso no pasará todavía”. Lo cierto es que Del Castillo juega en pared con el presidente la mayoría de los temas, tiene una imagen de ser absolutamente leal al presidente. Sin embargo, a la vez tiene la capacidad de servir de bisagra para resolver enfrentamientos complejos. Lo cierto es que es una figura con la cual muchos se sienten cómodos de sentarse al costado. En ese sentido, son más fáciles los cambios de ministros con él al mando que con otros al mando. Hay muchos que temen que el gabinete se desgaste más rápidamente en un año más difícil económicamente. Por el momento, mi apuesta es que tenemos a Del Castillo todo el 2008. Cuando nos den grado de inversión, preguntas como esta no importarán.
3. ¿Habrá alguna reforma importante en temas esenciales: gestión de los programas sociales, administración de la justicia, carrera pública?
Creo que la respuesta aquí es poco o nada. Este pesimismo no es anti-aprismo sino que parecería que la voluntad política aún no termina de cuajar cuando se habla de estos temas. La pregunta más bien debería ser cuales serán las consecuencias de esto. Por un lado, el deterioro de la capacidad de generar un mejor resultado para los peruanos. Por otro lado, la sensación de oportunidad perdida que alimentará el pesimismo.
Aunque a muchos les disguste prefiero empezar el año sin la copa de champagne en la mano. A trabajar que aún hace falta mucho por hacer para construir un mejor Perú.
Publicado en El Comercio, Enero 3, 2008
1. ¿La recesión de la economía norteamericana nos alcanzará de manera importante o no?
Esta es de lejos la pregunta más compleja de contestar y la que podría traer consecuencias más importantes para los peruanos. Como en todo período de crecimiento acelerado la gente se olvida que el pasado no es un anticipo de lo que vendrá. La inercia en las expectativas es difícil de cambiar y eso provoca que se invierta en exceso, se tome deuda en exceso, etc. Como no hay lonche gratis, todos los excesos se tendrán que pagar.
Para muchos la discusión ha sido la capacidad de que América Latina se desenganche del impacto que pueda traer una fuerte recesión en EEUU. Lo más importante para mi en cambio es reconocer que los estudios recientes muestran que la mayor parte del “exitoso” desempeño de la mayoría de las economías de la región se debe a las buenas condiciones externas. Sólo de manera muy marginal ha importado lo que se ha hecho domésticamente. Países como Argentina y Venezuela que siguen políticas claramente insostenibles han crecido como la espuma de la mejor cerveza gracias a este ambiente externo favorable. Ya hemos visto que tanto pueden crecer cuando el ritmo de la música es casi frenético, lo que no nos queremos acordar es que tan rápido nos caemos cuando alguien decide frenar en seco la música. Para mi gusto, la economía peruana se desacelerará de a pocos, marcadamente al final del año. Con lo cual la sensación será que la estamos pasando piola a pesar de la turbulencia externa.
2. ¿Quién continuará a cargo del gabinete luego de la partida de Jorge del Castillo?
Aunque todo el mundo habla de esta pregunta desde hace un buen tiempo nadie quiere darle una respuesta que no sea: “alguien parecido” o la más común: “eso no pasará todavía”. Lo cierto es que Del Castillo juega en pared con el presidente la mayoría de los temas, tiene una imagen de ser absolutamente leal al presidente. Sin embargo, a la vez tiene la capacidad de servir de bisagra para resolver enfrentamientos complejos. Lo cierto es que es una figura con la cual muchos se sienten cómodos de sentarse al costado. En ese sentido, son más fáciles los cambios de ministros con él al mando que con otros al mando. Hay muchos que temen que el gabinete se desgaste más rápidamente en un año más difícil económicamente. Por el momento, mi apuesta es que tenemos a Del Castillo todo el 2008. Cuando nos den grado de inversión, preguntas como esta no importarán.
3. ¿Habrá alguna reforma importante en temas esenciales: gestión de los programas sociales, administración de la justicia, carrera pública?
Creo que la respuesta aquí es poco o nada. Este pesimismo no es anti-aprismo sino que parecería que la voluntad política aún no termina de cuajar cuando se habla de estos temas. La pregunta más bien debería ser cuales serán las consecuencias de esto. Por un lado, el deterioro de la capacidad de generar un mejor resultado para los peruanos. Por otro lado, la sensación de oportunidad perdida que alimentará el pesimismo.
Aunque a muchos les disguste prefiero empezar el año sin la copa de champagne en la mano. A trabajar que aún hace falta mucho por hacer para construir un mejor Perú.
Publicado en El Comercio, Enero 3, 2008
Thursday, December 27, 2007
Puerto Wong
No sé si se habrán enterado de esto pero los Iracundos se reunirán para grabar una nueva versión de una de las canciones favoritas de mi papá: Puerto Montt. Esta nueva versión servirá como música de fondo para el comercial que presentará la nueva cadena de supermercados líderes en el Perú: Puerto Wong. No contentos con esa iniciativa, los nuevos directivos introducirán un listón azul al tradicional letrero rojo patrio. Hubieran querido poner una estrella solitaria pero no saben como acomodarla en el nuevo logo. Obviamente nada de esto va a suceder. Los nuevos dueños de Supermercados Wong no pueden ser tan torpes de estropear el intangible de la marca construido a partir de varios elementos: (1) la esforzada atención al cliente siempre con una sonrisa, (2) la preocupación por el detalle, (3) liderar una campaña de fomento de la peruanidad. Resulta obvio también que será muy difícil que Wong (versión Cencosud) sea capaz de seguir liderando esta campaña. Al menos lo tendrá que hacer de un modo distinto. Será porque uno podrá comprar papas gourmet hechas en el Perú profundo más que disfrazando de chalanes a todo el personal.
Para muchos la venta de Wong ha significado poco menos que traición a la patria. Además es cierto que para muchos esa sensación se refuerza porque quien compra es una empresa chilena. Yo no hubiera tanta alharaca como el ministro Rey que salió a celebrar la venta porque no veo que es lo que gana el Perú en ello. Estoy convencido que la familia Wong sale ampliamente favorecida con la transacción y les facilita enormemente su transición hacia otros negocios. Pero no creo que sea un acontecimiento como para que el Ministro de la Producción saque sus botellas de Pisco 7.9 para celebrar.
Las empresas pueden estar bien o mal económicamente de muchas maneras. La más simple es mirando su flujo de caja mensual. Es decir, hacen o no hacen plata. Wong hacía plata, no tanta como muchos suponían. Sin embargo, es una empresa con un inmenso potencial. Para ello basta pensar en la proporción de peruanos que aún viviendo en una ciudad relativamente grande sigue recurriendo a mercados en lugar de los supermercados. Al Perú aún le falta mucho camino por recorrer en ese sentido. Además, hay que pensar que esa proporción se irá reduciendo en la medida que el crecimiento del ingreso promedio de los peruanos siga subiendo. Entonces, hay un retorno futuro potencial que hace que la empresa valga la pena. Además nadie puede negar el valor de una buena reputación y un buen nombre.
Todo eso ha hecho que Cencosud y varias otras empresas hayan tocado las puertas de Wong y hecho cuentas más de una vez para intentar una compra. Cualquier empresa peruana o de cualquier bandera que tenga ese potencial está expuesta a ser comprada. No debería sorprendernos que al cabo de unos años Walmart el gigante americano inicie un proceso de expansión en América Latina y empiece a comprar cadenas enteras. Así casi sin enterarnos peruanos, argentinos, chilenos y colombianos terminemos comprando en un almacén donde ni siquiera nos pongan música de Los Iracundos.
Sólo recordemos que la marca Wong seguirá siendo una construcción hecha por peruanos. Obviamente que dado que se trata de un servicio, la renovación del buen nombre es un acto cotidiano. Si algún día lo pierde, no dudaremos en señalar al posible culpable. ¡Felices fiestas a todos!
Publicado en El Comercio, Diciembre 27, 2007
Para muchos la venta de Wong ha significado poco menos que traición a la patria. Además es cierto que para muchos esa sensación se refuerza porque quien compra es una empresa chilena. Yo no hubiera tanta alharaca como el ministro Rey que salió a celebrar la venta porque no veo que es lo que gana el Perú en ello. Estoy convencido que la familia Wong sale ampliamente favorecida con la transacción y les facilita enormemente su transición hacia otros negocios. Pero no creo que sea un acontecimiento como para que el Ministro de la Producción saque sus botellas de Pisco 7.9 para celebrar.
Las empresas pueden estar bien o mal económicamente de muchas maneras. La más simple es mirando su flujo de caja mensual. Es decir, hacen o no hacen plata. Wong hacía plata, no tanta como muchos suponían. Sin embargo, es una empresa con un inmenso potencial. Para ello basta pensar en la proporción de peruanos que aún viviendo en una ciudad relativamente grande sigue recurriendo a mercados en lugar de los supermercados. Al Perú aún le falta mucho camino por recorrer en ese sentido. Además, hay que pensar que esa proporción se irá reduciendo en la medida que el crecimiento del ingreso promedio de los peruanos siga subiendo. Entonces, hay un retorno futuro potencial que hace que la empresa valga la pena. Además nadie puede negar el valor de una buena reputación y un buen nombre.
Todo eso ha hecho que Cencosud y varias otras empresas hayan tocado las puertas de Wong y hecho cuentas más de una vez para intentar una compra. Cualquier empresa peruana o de cualquier bandera que tenga ese potencial está expuesta a ser comprada. No debería sorprendernos que al cabo de unos años Walmart el gigante americano inicie un proceso de expansión en América Latina y empiece a comprar cadenas enteras. Así casi sin enterarnos peruanos, argentinos, chilenos y colombianos terminemos comprando en un almacén donde ni siquiera nos pongan música de Los Iracundos.
Sólo recordemos que la marca Wong seguirá siendo una construcción hecha por peruanos. Obviamente que dado que se trata de un servicio, la renovación del buen nombre es un acto cotidiano. Si algún día lo pierde, no dudaremos en señalar al posible culpable. ¡Felices fiestas a todos!
Publicado en El Comercio, Diciembre 27, 2007
Thursday, December 20, 2007
Nobel en Lima
Esta semana estuvo marcada por la presencia de uno de los premios Nobel de Economía más polémicos de los últimos tiempos. En parte porque la gran mayoría de los premiados suelen ser personas con un perfil más académico que Joseph Stiglitz, profesor de la Universidad de Columbia. Lo cierto es que luego de escucharlo dos veces y leer sus declaraciones en Ecuador, Stiglitz estuvo mucho más equilibrado aquí que en Ecuador donde los felicitó por haberse bajado del carro del TLC con EEUU y propuso la introducción del dólar ecuatoriano, es decir, salirse de la dolarización impuesta por Mahuad en medio de la crisis del 2000.
El lunes hizo una muy interesante explicación donde sacó a relucir el tema por el cual la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel en el 2001. Su gran contribución al conocimiento económico fue explicar con claridad los efectos que tienen en los mercados donde hay situaciones de información asimétrica. Para decirlo de manera simple donde por ejemplo el vendedor tiene más información que el comprador. Un ejemplo es cuando usted está vendiendo su auto. Usted sabe si lo cuidó o lo maltrató, si lo llevó puntual a su mantenimiento o solo entró al taller cuando se le paró en medio del camino. Nada de eso lo puede saber el comprador.
Explicó sobre lo difícil que es para los reguladores aquí y en cualquier país desarrollado estar al ritmo de las innovaciones del mercado financiero. Explicó con claridad como los problemas de información asimétrica abundan y generan enormes problemas. Por ejemplo, la persona que es prácticamente estafada al comprar una casa sin tener que pagar cuota inicial y con una hipoteca que combina tasas bajísimas al comienzo y luego tasas leoninas que el vendedor le dice que no será problema en refinanciar pues el valor de su casa subirá como la espuma. Esa persona hoy ve caer el precio de su casa, ve subir las tasas de interés y sencillamente se unirá a los dos millones de estadounidenses que tendrán que regresar sus casas a manos de los bancos porque no tendrán con qué repagar sus deudas.
Aunque en líneas generales mi impresión fue que Stiglitz tiene un discurso mucho más balanceado que lo que muchos quisieran tiene sus momentos en que lanza algunas conclusiones apresuradas. Ejemplo de ello la crítica a una respuesta casi automática de los banqueros centrales frente a los distintos tipos de shocks que reciben las economías. Lo cierto es que reaccionan muy distinto, veamos sino lo que está haciendo el Banco Central de Chile y lo que está haciendo el nuestro. Su crítica a que el NAFTA, el TLC de México, Canadá y EEUU, generó mayor pobreza rural en México. Habría que preguntarse sobre las verdaderas causas de la pobreza en la zona sur de dicho país. Zona que enfrenta como nuestra sierra un profundo déficit de infraestructura que los deja incapacitados de competir con cualquier mercado.
El recordó con justeza que todas las decisiones que toma un gobierno deben ser motivo de análisis y lo peor es tener poco debate de ideas. Recordó que también mucho de este debate está plagado de intereses y que el único remedio es ser muy claro en ponerlos sobre la mesa para que no interfieran más de lo necesario. Creo que el gobierno temía un Stiglitz más explosivo y por eso no quiso aparecer cerca de la foto. Lo cierto es que lo suyo más bien fueron sanas advertencias y algunos consejos y no hubieron críticas destempladas. Como dice el dicho un consejo hasta de un conejo, y si este conejo se ganó el Nobel porqué no prestarle oído.
Publicado en El Comercio, Diciembre 20, 2007
El lunes hizo una muy interesante explicación donde sacó a relucir el tema por el cual la Academia Sueca le otorgó el Premio Nobel en el 2001. Su gran contribución al conocimiento económico fue explicar con claridad los efectos que tienen en los mercados donde hay situaciones de información asimétrica. Para decirlo de manera simple donde por ejemplo el vendedor tiene más información que el comprador. Un ejemplo es cuando usted está vendiendo su auto. Usted sabe si lo cuidó o lo maltrató, si lo llevó puntual a su mantenimiento o solo entró al taller cuando se le paró en medio del camino. Nada de eso lo puede saber el comprador.
Explicó sobre lo difícil que es para los reguladores aquí y en cualquier país desarrollado estar al ritmo de las innovaciones del mercado financiero. Explicó con claridad como los problemas de información asimétrica abundan y generan enormes problemas. Por ejemplo, la persona que es prácticamente estafada al comprar una casa sin tener que pagar cuota inicial y con una hipoteca que combina tasas bajísimas al comienzo y luego tasas leoninas que el vendedor le dice que no será problema en refinanciar pues el valor de su casa subirá como la espuma. Esa persona hoy ve caer el precio de su casa, ve subir las tasas de interés y sencillamente se unirá a los dos millones de estadounidenses que tendrán que regresar sus casas a manos de los bancos porque no tendrán con qué repagar sus deudas.
Aunque en líneas generales mi impresión fue que Stiglitz tiene un discurso mucho más balanceado que lo que muchos quisieran tiene sus momentos en que lanza algunas conclusiones apresuradas. Ejemplo de ello la crítica a una respuesta casi automática de los banqueros centrales frente a los distintos tipos de shocks que reciben las economías. Lo cierto es que reaccionan muy distinto, veamos sino lo que está haciendo el Banco Central de Chile y lo que está haciendo el nuestro. Su crítica a que el NAFTA, el TLC de México, Canadá y EEUU, generó mayor pobreza rural en México. Habría que preguntarse sobre las verdaderas causas de la pobreza en la zona sur de dicho país. Zona que enfrenta como nuestra sierra un profundo déficit de infraestructura que los deja incapacitados de competir con cualquier mercado.
El recordó con justeza que todas las decisiones que toma un gobierno deben ser motivo de análisis y lo peor es tener poco debate de ideas. Recordó que también mucho de este debate está plagado de intereses y que el único remedio es ser muy claro en ponerlos sobre la mesa para que no interfieran más de lo necesario. Creo que el gobierno temía un Stiglitz más explosivo y por eso no quiso aparecer cerca de la foto. Lo cierto es que lo suyo más bien fueron sanas advertencias y algunos consejos y no hubieron críticas destempladas. Como dice el dicho un consejo hasta de un conejo, y si este conejo se ganó el Nobel porqué no prestarle oído.
Publicado en El Comercio, Diciembre 20, 2007
Thursday, December 13, 2007
Fuera de foco
El martes se presentó un interesante trabajo efectuado por el BBVA sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones en el Perú. El seminario organizado por ProCapitales fue inaugurado por un funcionario del MEF quien adelantó cuales eran las preocupaciones del ministerio y señaló que en poco menos de un mes el ministro anunciará una reforma del mercado previsional privado buscando mayor beneficio para los afiliados. Ante esas palabras tan positivas esperé el anuncio de temas interesantes. Pero para mi gran frustración el representante del MEF repitió que los temas que le preocupan al MEF son que el Sistema Privado de Pensiones (1) esté concentrado en pocas firmas, (2) que sus inversiones tienen mucho riesgo local. Además dijo que el MEF vería la forma de “facilitar la convivencia” entre el sistema privado y el público.
Diametralmente opuestas son las preocupaciones que mostró el informe del BBVA y que a mi entender son las preocupaciones correctas. Partamos de entender como debemos juzgar a un sistema de pensiones. A mi juicio son dos las cosas que hay que pedirle: (1) que logre proveer una pensión relativamente parecida a mi salario promedio, y (2) que dicho beneficio sea extendido a la mayor cantidad posible de personas. La cruda realidad de nuestro actual sistema de pensiones incluyendo tanto el privado como el público es que una enorme cantidad de trabajadores no contará con ningún tipo de asistencia cuando sople 65 velitas.
Aunque lo he dicho varias veces insisto una vez más con el tema. Hay cosas urgentes que atender en el tema previsional y las preocupaciones señaladas por el MEF no son ni de lejos las más importantes. Sinceramente son temas accesorios, de detalle. ¿Cómo podemos seguir enfocando nuestros esfuerzos a hacerle la vida más cómoda a un 10% de los trabajadores cuando dicha reforma no afectará en lo absoluto la vida del 90% restante? ¿Se habrá preguntado el MEF cuánto más se va a beneficiar a los actuales afiliados permitiendo que bancos y aseguradoras entren a competir? Estoy convencido que quienes sin duda se beneficiarán son las agencias de publicidad, los diarios y revistas, los canales de TV y radios. Pero no estoy para nada convencido que los beneficios serán significativos para las personas que hoy cuentan con un mecanismo que les asegura una pensión siempre y cuando se aporte puntualmente. Dado que estamos por cerrar el año nuevo todas esas cosas me suenan a pirotecnia más que a cena navideña.
La propuesta del BBVA es interesante pero también tiene algunos problemas que se deben atender. En mi opinión la más preocupante de todas es que los beneficios de la reforma propuesta empiezan a darse más tarde que pronto. No hay reforma que funcione políticamente si sus beneficios están concentrados en el largo plazo. En particular la cobertura a las personas mayores de 65 años no aumenta sino recién dentro de 20 años. Lo segundo es que no es claro en qué segmentos de la población son los más beneficiados por la reforma propuesta. Si van a existir fondos públicos comprometidos esto me parece esencial.
En todo caso las propuestas del BBVA son interesantes pues tratan de extender la cobertura de manera importante y de hacer que la relación pensión/salario sea cada vez más alta. Esas dos son condiciones imprescindibles para que un sistema de pensiones sea exitoso. Las preocupaciones del MEF están –al menos por lo ayer señalado- fuera de foco. Ojalá estos días de reflexión sirvan para repensar su propuesta.
Publicado en El Comercio, Diciembre 13, 2007
Diametralmente opuestas son las preocupaciones que mostró el informe del BBVA y que a mi entender son las preocupaciones correctas. Partamos de entender como debemos juzgar a un sistema de pensiones. A mi juicio son dos las cosas que hay que pedirle: (1) que logre proveer una pensión relativamente parecida a mi salario promedio, y (2) que dicho beneficio sea extendido a la mayor cantidad posible de personas. La cruda realidad de nuestro actual sistema de pensiones incluyendo tanto el privado como el público es que una enorme cantidad de trabajadores no contará con ningún tipo de asistencia cuando sople 65 velitas.
Aunque lo he dicho varias veces insisto una vez más con el tema. Hay cosas urgentes que atender en el tema previsional y las preocupaciones señaladas por el MEF no son ni de lejos las más importantes. Sinceramente son temas accesorios, de detalle. ¿Cómo podemos seguir enfocando nuestros esfuerzos a hacerle la vida más cómoda a un 10% de los trabajadores cuando dicha reforma no afectará en lo absoluto la vida del 90% restante? ¿Se habrá preguntado el MEF cuánto más se va a beneficiar a los actuales afiliados permitiendo que bancos y aseguradoras entren a competir? Estoy convencido que quienes sin duda se beneficiarán son las agencias de publicidad, los diarios y revistas, los canales de TV y radios. Pero no estoy para nada convencido que los beneficios serán significativos para las personas que hoy cuentan con un mecanismo que les asegura una pensión siempre y cuando se aporte puntualmente. Dado que estamos por cerrar el año nuevo todas esas cosas me suenan a pirotecnia más que a cena navideña.
La propuesta del BBVA es interesante pero también tiene algunos problemas que se deben atender. En mi opinión la más preocupante de todas es que los beneficios de la reforma propuesta empiezan a darse más tarde que pronto. No hay reforma que funcione políticamente si sus beneficios están concentrados en el largo plazo. En particular la cobertura a las personas mayores de 65 años no aumenta sino recién dentro de 20 años. Lo segundo es que no es claro en qué segmentos de la población son los más beneficiados por la reforma propuesta. Si van a existir fondos públicos comprometidos esto me parece esencial.
En todo caso las propuestas del BBVA son interesantes pues tratan de extender la cobertura de manera importante y de hacer que la relación pensión/salario sea cada vez más alta. Esas dos son condiciones imprescindibles para que un sistema de pensiones sea exitoso. Las preocupaciones del MEF están –al menos por lo ayer señalado- fuera de foco. Ojalá estos días de reflexión sirvan para repensar su propuesta.
Publicado en El Comercio, Diciembre 13, 2007
Thursday, December 06, 2007
Avioneta en la Panamericana
Ninguno de nosotros se sube a un avión pensando en que va a aterrizar en una carretera y no en un aeropuerto. En el Perú esto que se ve en las películas acaba de pasar dos veces en una semana. Es un evento raro y es producto de muchos factores entre los cuales la falta de previsión y la mala suerte están involucrados. Pero en el Perú no es rara esa combinación. Más bien uno tiende a pensar que eso es lo común.
El ejemplo más notable de una excepción a la regla es la reciente aprobación del TLC con los EEUU. Los reto a tomar lápiz y papel y a poner por escrito iniciativas gubernamentales que se han iniciado por un presidente y se han concluido con otro. Son muy pocas. Lo usual para nosotros ha sido el espíritu refundador, la política de poner todo lo actuado en el archivo y empezar de cero a pesar de que tenemos la enorme probabilidad de no estar en el cargo más pronto que tarde. Pero así somos.
Es notable que no se haya echado por la borda lo actuado y se mantuviese la política a pesar del cambio de autoridades. Poco a poco caminamos a ser un país más maduro, menos adolescente. Pero lo que hace falta ahora es que la ratificación del TLC con EEUU no sea una avioneta que aterriza en la Panamericana, sino un auto más que añadimos en la vía del desarrollo. El Mincetur debe seguir en el esfuerzo de conseguir un acceso preferente a las economías más dinámicas del mundo. Me parece sencillamente espectacular que hoy miremos a los mercados externos sin temor y sin complejos. No obstante, no puedo dejar de pensar que el avance en el resto de políticas complementarias es tan bajo que parece que seguimos creyendo que algunos problemas se resolverán solos.
No podemos dejar de enfatizar que hoy se abre una excelente oportunidad. A pesar que seamos tan poco afortunados de empezar el TLC en el momento en que EEUU entrará a una recesión el impacto del tratado va mucho más allá del impacto de corto plazo. Esto marca una línea divisoria entre lo que fue y lo que será nuestra visión de integración con la economía global. Eso marca la cancha claramente sobre lo que los políticos podrán ofrecer en el futuro sobre este tema.
La semana pasada el presidente reclamaba airadamente a los empresarios presentes en CADE que tuviesen coraje. Les reclamaba que cambiaran a sus asesores que les infunden temores respecto al futuro tanto político como económico. Para coronar con una cereza dicho discurso el Senado norteamericano finalmente convirtió el TLC en una realidad. Hoy es complicado ser pesimista pero es importante insistir hasta ser cargosos que se necesita que el TLC beneficie a la amplia mayoría de peruanos para que no haya sino en todas las tiendas políticas la aceptación que el progreso de una economía pequeña como la peruana se consigue caminando junto al resto del mundo y no parados en la carretera Panamericana esperando una avioneta que nos recoja del subdesarrollo.
Publicado en El Comercio, Diciembre 6, 2007
El ejemplo más notable de una excepción a la regla es la reciente aprobación del TLC con los EEUU. Los reto a tomar lápiz y papel y a poner por escrito iniciativas gubernamentales que se han iniciado por un presidente y se han concluido con otro. Son muy pocas. Lo usual para nosotros ha sido el espíritu refundador, la política de poner todo lo actuado en el archivo y empezar de cero a pesar de que tenemos la enorme probabilidad de no estar en el cargo más pronto que tarde. Pero así somos.
Es notable que no se haya echado por la borda lo actuado y se mantuviese la política a pesar del cambio de autoridades. Poco a poco caminamos a ser un país más maduro, menos adolescente. Pero lo que hace falta ahora es que la ratificación del TLC con EEUU no sea una avioneta que aterriza en la Panamericana, sino un auto más que añadimos en la vía del desarrollo. El Mincetur debe seguir en el esfuerzo de conseguir un acceso preferente a las economías más dinámicas del mundo. Me parece sencillamente espectacular que hoy miremos a los mercados externos sin temor y sin complejos. No obstante, no puedo dejar de pensar que el avance en el resto de políticas complementarias es tan bajo que parece que seguimos creyendo que algunos problemas se resolverán solos.
No podemos dejar de enfatizar que hoy se abre una excelente oportunidad. A pesar que seamos tan poco afortunados de empezar el TLC en el momento en que EEUU entrará a una recesión el impacto del tratado va mucho más allá del impacto de corto plazo. Esto marca una línea divisoria entre lo que fue y lo que será nuestra visión de integración con la economía global. Eso marca la cancha claramente sobre lo que los políticos podrán ofrecer en el futuro sobre este tema.
La semana pasada el presidente reclamaba airadamente a los empresarios presentes en CADE que tuviesen coraje. Les reclamaba que cambiaran a sus asesores que les infunden temores respecto al futuro tanto político como económico. Para coronar con una cereza dicho discurso el Senado norteamericano finalmente convirtió el TLC en una realidad. Hoy es complicado ser pesimista pero es importante insistir hasta ser cargosos que se necesita que el TLC beneficie a la amplia mayoría de peruanos para que no haya sino en todas las tiendas políticas la aceptación que el progreso de una economía pequeña como la peruana se consigue caminando junto al resto del mundo y no parados en la carretera Panamericana esperando una avioneta que nos recoja del subdesarrollo.
Publicado en El Comercio, Diciembre 6, 2007
Thursday, November 29, 2007
Tejiendo un país más justo y próspero
El presidente García muy lejos de los balconazos de su primer mandato ha planteado a través de este diario una serie de reformas que buscan resolver lo que el denomina el síndrome del perro del hortelano. En palabras muy simples el problema planteado por el presidente es que en el Perú hay una larga lista de recursos que no se pueden explotar. Las razones de dicha situación mayoritariamente están teñidas de ideología más que de razón y en varios casos el perro del hortelano es el propio Estado que impone una maraña de trabas burocráticas que hacen imposible el desarrollo.
Me parece no sólo interesante sino importante que el Presidente se embarque en este ejercicio de diálogo abierto poniendo en blanco y negro sus ideas y prioridades. Creo que es urgente ejercer un liderazgo eficaz en varios de los temas señalados y en ese sentido hay que aplaudir el esfuerzo presidencial.
No obstante lo anterior, creo que la gran tarea pendiente de este gobierno es reducir significativamente el número de familias peruanas que viven en situación de pobreza y pobreza extrema. Eso tiene primera prioridad por encima de muchos de los temas señalados. Creo necesario insistir en que mientras el Perú no camine en esa dirección estaremos cultivando la opción de un cambio radical en cualquier momento. Cambio radical que como vemos en algunos de nuestros vecinos no genera el bienestar prometido sino que por el contrario lleva a una situación de conflicto que empobrece aún más a los más pobres.
En ese sentido, extraño en las columnas de opinión del Presidente un rol mucho más crucial al tema de integración física vía la construcción de infraestructura. El rol de los TLC es reducir el impuesto que pagan nuestras empresas por comerciar con mercados más dinámicos. Esa es la potencia de los TLC. Ese mismo impulso necesita darse en aquellas zonas del país donde en parte por condiciones geográficas son pobres. La ausencia de infraestructura que los conecte a mercados dinámicos locales les impone un impuesto implícito equivalente al que nuestras empresas más dinámicas pagan por comerciar con EEUU. Dotarlos de caminos, de electricidad es acercarlos a la modernidad, darles espacio para superar la pobreza de modo definitivo.
Un punto que me preocupa del último articulo del Presidente es que la mayoría de las soluciones que propone tienen la característica de más bien potenciar la inversión privada en zonas donde no necesariamente hay problemas de pobreza extrema. Resulta curioso ofrecer incentivos para la inversión en medio del boom más importante de inversión de los últimos años. Un gran riesgo de reversión de todo lo avanzado está justamente en hacer que el crecimiento no sea pro-pobre, es decir, que mejore la situación de todos y no solo de algunos más favorecidos.
A partir de hoy en CADE más de 700 personas intentarán contestar cómo se puede tejer un país más próspero y justo. Mucha de esta discusión sin duda tendrá que ver con lo señalado por el Presidente. El perro del hortelano está vivito y coleando y hace falta muchas voluntades alineadas para impulsar la actividad privada en cada rincón del país. Los cambios necesarios son muchos y en varios casos requieren cambiar la forma como el Estado participa. Es bueno que el Presidente haya identificado con claridad varios ejemplos. Como diría el poeta, al andar se hace camino. Empecemos ya.
Publicado en El Comercio Noviembre 29, 2007
Me parece no sólo interesante sino importante que el Presidente se embarque en este ejercicio de diálogo abierto poniendo en blanco y negro sus ideas y prioridades. Creo que es urgente ejercer un liderazgo eficaz en varios de los temas señalados y en ese sentido hay que aplaudir el esfuerzo presidencial.
No obstante lo anterior, creo que la gran tarea pendiente de este gobierno es reducir significativamente el número de familias peruanas que viven en situación de pobreza y pobreza extrema. Eso tiene primera prioridad por encima de muchos de los temas señalados. Creo necesario insistir en que mientras el Perú no camine en esa dirección estaremos cultivando la opción de un cambio radical en cualquier momento. Cambio radical que como vemos en algunos de nuestros vecinos no genera el bienestar prometido sino que por el contrario lleva a una situación de conflicto que empobrece aún más a los más pobres.
En ese sentido, extraño en las columnas de opinión del Presidente un rol mucho más crucial al tema de integración física vía la construcción de infraestructura. El rol de los TLC es reducir el impuesto que pagan nuestras empresas por comerciar con mercados más dinámicos. Esa es la potencia de los TLC. Ese mismo impulso necesita darse en aquellas zonas del país donde en parte por condiciones geográficas son pobres. La ausencia de infraestructura que los conecte a mercados dinámicos locales les impone un impuesto implícito equivalente al que nuestras empresas más dinámicas pagan por comerciar con EEUU. Dotarlos de caminos, de electricidad es acercarlos a la modernidad, darles espacio para superar la pobreza de modo definitivo.
Un punto que me preocupa del último articulo del Presidente es que la mayoría de las soluciones que propone tienen la característica de más bien potenciar la inversión privada en zonas donde no necesariamente hay problemas de pobreza extrema. Resulta curioso ofrecer incentivos para la inversión en medio del boom más importante de inversión de los últimos años. Un gran riesgo de reversión de todo lo avanzado está justamente en hacer que el crecimiento no sea pro-pobre, es decir, que mejore la situación de todos y no solo de algunos más favorecidos.
A partir de hoy en CADE más de 700 personas intentarán contestar cómo se puede tejer un país más próspero y justo. Mucha de esta discusión sin duda tendrá que ver con lo señalado por el Presidente. El perro del hortelano está vivito y coleando y hace falta muchas voluntades alineadas para impulsar la actividad privada en cada rincón del país. Los cambios necesarios son muchos y en varios casos requieren cambiar la forma como el Estado participa. Es bueno que el Presidente haya identificado con claridad varios ejemplos. Como diría el poeta, al andar se hace camino. Empecemos ya.
Publicado en El Comercio Noviembre 29, 2007
Monday, November 19, 2007
Medir para saber, vigilar y aportar
Empecemos con una cifra. El presupuesto público para el 2008 será el doble que el de hace 7 años. No hemos tenido tanta inflación así que no podemos decir que esa es la explicación. El próximo año el Perú destinará más de 70 mil millones de soles para cumplir sus funciones. En números redondos esto representa el 20% del PBI. Las abultadas cifras se explican sin duda por los continuos record de recaudación con los cuales SUNAT nos recuerda que estamos pasando -hace varios años ya- por un período excepcional. Los altos precios de los minerales son en buena parte los responsables de que hoy podamos permitir que nuestro Estado gaste una muchísima mayor cantidad de recursos que en el pasado.
Sin embargo, el tema es que a la vez que asignamos estas fortunas para que el Estado logre cumplir sus funciones la sensación general es que el problema no es falta de plata sino falta de resultados. Estos días hemos sido testigos del cargamontón contra varios ministros porque el Perú salió mal evaluados en una serie de índices que comparan a todos los países del mundo. Más allá de concursos de belleza lo interesante de estos índices es que buscan en primer lugar marcar un punto de comparación y por lo tanto reforzar una preocupación o un orgullo según el puesto en el ranking. En segundo lugar, buscan generar la idea que hay mejores formas de hacer las cosas en el resto del mundo que podrían servir de punto de partida para ver que se debe mejorar en nuestra forma de hacer las cosas.
Para que este ejercicio sea posible se necesita determinar indicadores que tengan la virtud de mirar resultados posibles de medir. El primer reto es construir una serie de indicadores que la gente involucrada en el proceso pueda hacer suyo. Pongamos el ejemplo de educación. El Banco Mundial ha insistido mucho en este indicador muy sencillo que es cuantas palabras por minuto lee un niño que está en segundo de primaria. Haga la prueba con sus hijos o sobrinos.
Por años nuestro comentario de cajón frente a un nuevo presupuesto público presentado y discutido en el Congreso ha sido que lo que hace falta es mejorar la calidad del gasto público. Todos decían que era importante pero era poco o nada lo que se hacía para modificar esto. Finalmente el MEF se ha comprado el pleito y ha enviado un proyecto de presupuesto en el que se introduce por primera vez la idea de que la efectividad del gasto debe medirse no por la cantidad de recursos comprometidos sino por los resultados finales efectivamente logrados.
Una pieza esencial en ese proceso es evaluar apropiadamente lo que buscaban los distintos programas del Estado. Paso siguiente es alinear los incentivos de todos los involucrados para que ese resultado sea posible de obtener. Finalmente, es clave que más allá del incentivo adecuado exista la posibilidad de hacer lo que falta hacer. En una palabra que existe flexibilidad en la gestión de los recursos. No podemos pedirle a la selección que le gane a Brasil pero que solamente convoquen a los que juegan en el fútbol local. Son restricciones que no tienen sentido que exista si es que se tiene claro el objetivo a alcanzar.
La próxima semana el Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico junto con la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República del Congreso discutirán sobre estos temas con el objetivo de mejorar la propuesta que está haciendo el Ministerio de Economía y Finanzas. Como dice nuestro lema la idea es medir para saber (lo que está pasando), vigilar y aportar.
Publicado en El Comercio, Noviembre 14, 2007
Sin embargo, el tema es que a la vez que asignamos estas fortunas para que el Estado logre cumplir sus funciones la sensación general es que el problema no es falta de plata sino falta de resultados. Estos días hemos sido testigos del cargamontón contra varios ministros porque el Perú salió mal evaluados en una serie de índices que comparan a todos los países del mundo. Más allá de concursos de belleza lo interesante de estos índices es que buscan en primer lugar marcar un punto de comparación y por lo tanto reforzar una preocupación o un orgullo según el puesto en el ranking. En segundo lugar, buscan generar la idea que hay mejores formas de hacer las cosas en el resto del mundo que podrían servir de punto de partida para ver que se debe mejorar en nuestra forma de hacer las cosas.
Para que este ejercicio sea posible se necesita determinar indicadores que tengan la virtud de mirar resultados posibles de medir. El primer reto es construir una serie de indicadores que la gente involucrada en el proceso pueda hacer suyo. Pongamos el ejemplo de educación. El Banco Mundial ha insistido mucho en este indicador muy sencillo que es cuantas palabras por minuto lee un niño que está en segundo de primaria. Haga la prueba con sus hijos o sobrinos.
Por años nuestro comentario de cajón frente a un nuevo presupuesto público presentado y discutido en el Congreso ha sido que lo que hace falta es mejorar la calidad del gasto público. Todos decían que era importante pero era poco o nada lo que se hacía para modificar esto. Finalmente el MEF se ha comprado el pleito y ha enviado un proyecto de presupuesto en el que se introduce por primera vez la idea de que la efectividad del gasto debe medirse no por la cantidad de recursos comprometidos sino por los resultados finales efectivamente logrados.
Una pieza esencial en ese proceso es evaluar apropiadamente lo que buscaban los distintos programas del Estado. Paso siguiente es alinear los incentivos de todos los involucrados para que ese resultado sea posible de obtener. Finalmente, es clave que más allá del incentivo adecuado exista la posibilidad de hacer lo que falta hacer. En una palabra que existe flexibilidad en la gestión de los recursos. No podemos pedirle a la selección que le gane a Brasil pero que solamente convoquen a los que juegan en el fútbol local. Son restricciones que no tienen sentido que exista si es que se tiene claro el objetivo a alcanzar.
La próxima semana el Centro de Investigación de la Universidad del Pacífico junto con la Comisión de Presupuesto y Cuenta General de la República del Congreso discutirán sobre estos temas con el objetivo de mejorar la propuesta que está haciendo el Ministerio de Economía y Finanzas. Como dice nuestro lema la idea es medir para saber (lo que está pasando), vigilar y aportar.
Publicado en El Comercio, Noviembre 14, 2007
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